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Agonizar en el recuerdo

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Esta diaria, constante, casi eterna tristeza,                  me enseña                                que nadie muere por amor                                 pero agoniza en el recuerdo.

Espérame

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Llegan verdades

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Como perlas sepultadas en el barro, como canciones negando a las sombras, como muñones en alto llamando a la paz, como febreros huyendo de otoños, como ilusiones mareándose con el sol... Fuente de la plaza Colón. Córdoba. Argentina

El vuelo de las lágrimas

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Hay lágrimas que toman el color del tiempo las hay rosas, celestes y doradas, redondas, gigantes o delgadas. Ninguna se pierde en el olvido, todas forman parte del silencio que antecede a la voz del infinito. Hay lágrimas que se dejan llevar por el viento, barriletes brillantes cubriendo un cielo desierto, hasta hacer una grieta en el límite de las sombras y así fecundar las semillas de las que brotarán poemas y así cada nube será  la nodriza de un verso nuevo y así cada lágrima acompañará el vuelo de un mundo bueno. "Lluvia del alma" Córdoba 2010

Como pájaro en la tormenta

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Creí que el silencio                     era el vestido de lo eterno. Busqué lo eterno                         para quedar en silencio. Me perdí en la soledad de un nombre. Como pájaro en la tormenta                           me sacudió el miedo. Convoqué a la realidad                            hasta tocarla. Descubrí que ese nombre refutaba,     cada pretexto de  olvidar mi vuelo.

Mirada incierta

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 Miro todo desde un lugar absurdo, vacío, sin presagios de algo más. Es como si  el jardín del asombro se hubiese marchitado de pronto. El reino del desaliento alambró mis sueños nuevos. El verde ha muerto, sólo hay árboles secos.. Si al menos el llanto amparase su dolor acerado en mi pecho... Pero ni siquiera el llanto, ni siquiera la noche y su telar de miedos, ni siquiera un adiós o una pena que justifique este silencio. Ni siquiera un desamor que me haga desangrar encuentros.

Insomne

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  Desde este paisaje azul  que  dibuja el  siempre en el reflejo de la luna  acariciado por el mar,                          te reclamo. Mi cuerpo tenso agita al espíritu. El sueño se niega a llegar. Las sombras juegan con el ayer. Ven a mí No quiero continuar despierta. No encuentro las oraciones                                    para llamarte.        No sé  cómo ir hacia mi suerte.