En el país de Alicia Abatilli

Creemos que todo es sombrío y el día, la gente, la calle, la vida, se tornan sombríos. No toleramos al otro que ríe. Intentamos hacer lo mismo para ver qué es lo que sienten. Al fin, descubrimos que no está tan mal buscar algo de alegría de vez en vez. Quizás deberíamos dejar de espantar a los que nos quieren con nuestras ideas tristes. Ya tienen suficiente con las propias. ¿Y si buscamos dónde diantres se encuentra la perilla de la felicidad?  Por ahí, entre todos, es más fácil. Porque ser feliz en soledad, es imposible.

Llueve. Como nunca. Barrios de Córdoba inundados, ciudades incomunicadas y rutas cortadas. Daños que si bien no son irreparables (lo material, siempre, siempre se puede reparar), para quien no tiene nada, la pérdida es inmensa. Las calles son ríos bravíos. Imposible llegar al lugar que tenía planeado ir hoy por la mañana. Mi limonero, quizás por esperar demasiado, sus ramas, algunas, han caído por el peso de los limones. Entonces, quise ver pájaros, con los colores del buen tiempo, cielo y sol, arcoíris en sus alas. Pájaros que apaguen tanto gris. Aquí se los muestro. Los puse donde las ramas se habían quebrado, como para que el resto del árbol se distraiga con ellos y se rían, al menos por un rato. Les dejo un abrazo.

" Para blanquear la ropa, hay que ponerla al sereno " , decía mi abuela. Por eso, en pleno invierno en su casa, se veía la ropa al viento (o al sereno).  Desconfiaban las vecinas de ella, porque la creían rara, hablaba sola, tendía la ropa durante la noche... No olvido lo del sereno.  En noches de mucha pena, pongo mi alma al sereno. Créase o no, pero las penas se blanquean, se hacen menos penas.  Al alba, mágicamente cada lágrima derramada en las sombras, se convierten en margaritas floreciendo en la pradera.

Hay un tango cuya letra es de José María Contursi que la verdad, no puedo escuchar porque me contagia su emoción y pesadumbre. Irremediablemente, no importa el estado sentimental por el que esté pasando: Sola o enamorada. Con un desamor a cuestas o un amor que regresó después de mucho tiempo. Con lluvia o  un día de sol radiante como hoy. No, en este caso, la culpa la tiene Contursi y más si lo canta Julio Sosa... Les dejo "En esta tarde gris":

Me quedo dormida y despierto dentro de veinte años. Al despertar, descubro que los políticos del 2035 son los mismos o de la misma calaña que los del 2015, la única diferencia son los veinte años más de experiencia en la corrupción, el egocentrismo y la locura. Congreso de la Nación

Apenas fueron dos días que se quedó en mi casa, mi sobrina se fue de viaje y me pidió si podía cuidarla. Los gatos y yo tenemos una historia aparte. Nos observamos con recelo, creo que se debe a un sueño que tuve cuando era muy niña y no lo olvidé  jamás. O quizás ese saberse indescifrable, o el que no le importe la caricia, sí acariciarse. Imposible negar su belleza y el misterio que encierran. Imposible dejar de admirar su independencia y todo lo que ella implica. El ser humano, a mi juicio de conocimientos gatunos, es uno más, no saben de amos, sí de compartir el tiempo que ellos quieren compartir. Pero Katy es diferente. Cambió mi perspectiva de todos ellos. Cuando se marchó no pude dejar de verla en cada lugar, esos en los que más estoy. En esos, ella estuvo. Como si supiese... Creo que todo lo sabía, aparentaba cierta indiferencia para que yo no me pusiera nerviosa al leerme. Cuando podía escribir... porque también, como verán se apoderó de este lugar de salida. Sólo

Porque sé de tu repaso personal exagerado, esa conciencia que exige la búsqueda de aquello que no hiciste bien durante el día. Ese no poder dejar de pensar o tal vez el temor oculto que tienes a las pesadillas.  Si  el vivir no es más que una sucesión de pesadillas, según dices, ¿a qué le temes, amigo mío?D espierto, hay pesadillas de las que no puedes huir, pero cuando duermes,  será el despertar quien matará esas pesadillas.  Quizás, la causa de tu insomnio sea que haces conciente aquello que no debería serlo.  Que no encuentras paz cuando abres los ojos y te  parece  que el mal sueño continúa, mientras caminas por la ciudad.  Me atemorizan tus ojeras, testificando que anoche... anoche tampoco dormiste.  Y vives con ese insomnio a cuestas, lo llevas a todas partes, tus conversaciones no son más que un gran  insomnio . Vives a medias, sin dormir, sin Vivir. Quiero ayudarte de alguna manera, pues mis palabras no son suficientes. Se me ocurrió tejerte un atrapa insomnio. En