En el país de Alicia Abatilli

Desde el alba se transparenta la sinfonía del silencio en celo y despierta el vacío de la ternura que alguna vez fue miel en la flor de tus ojos, hoy vestidos de miedo. Hay un "te quiero" rompiendo las cenizas de la espera que se descalza y me camina

Escribir poemas, escribir poemas o no escribirlos y desfallecer, mientras tanto , buscar un argumento para celebrar la idea que promete algo más. Ser crédula hasta el hartazgo y convencerme que la bondad ES. Oler a tierra cortejándose con la lluvia. Despojarme de este ropaje de fiesta vil. Dejarme alcanzar por la dirección de las nubes, sin orden, pero indagando, siempre indagando la razón de ser...

La risa del que se marcha truena en los rincones del silencio. Ahí descubrimos que somos colibríes temblando ante los relámpagos del recuerdo.

Noches y días cayendo sin doler siquiera, sin que me enlacen con fuerza las horas y pretenda desechar esta mudez de piedra. Como de piedra es mi vida y no duele. ¿Qué puede dolerle a una estatua? Fuente de la Plaza de Simoca Tucumán 2009

"Devenir" Córdoba 2009

El viento siembra fantasmas. Y esa araña que dibujaba en mi techo, hoy teje miedos, diciendo haberse perdido en algún mal sueño. "Telaraña atrapasueños" Córdoba 2009

Uno de estos días, el cartero llegará a destruir la rutina de tus mañanas. Temblará tu cuerpo, se llenarán tus ojos de recuerdos. Extinguidas las lágrimas, podrás entender que el tiempo de cosecha ha regresado. Entonces, buscarás el fuego, quemarás esta procesión de letras y esperarás que el viento transforme las cenizas en risas.