El viaje
Es un viaje sin fronteras No recuerdo nada de mis pasos, ni de las heridas que les provocaron las espinas a mis pies descalzos Sólo recuerdo la suavidad de la tierra y mis brazos aferrándose al cielo abierto Devorando los instantes, sembrando flores sobre las nubes que duermen abrazadas al viento. Y yo con ellas, viviendo. Les dejo mi última obra, un cielo inmenso, el universo...