A quien teme
Todo es bruma, derrota y cenizas, pasas por la vida sin vivirla. Temes al sol, a la tierra y a las estrellas. Temes al ayer, al presente y al mañana. Tejes fantasmas, te encierras, no escuchas, tu tiempo no es este día, es el de tus enfados. Vives encerrado, no atiendes llamados. Cantan victoria las dudas que has inventado, le atribuyes a los demás el dolor del alma, y dejas que la impotencia devore tu calma. No te humilles, sé valiente, presenta batalla. La voluntad es el mejor arma, tu decisión es una filosa espada. Este momento no es una metáfora, es la posibilidad de congregar hazañas, es la conquista de tu propia historia, es ser algo más que sombra extraviada. Es lograr derribar el Nadie por el “Sí puedo”, vivir en este tiempo, desmerecer al olvido, y saberse libre de la tiniebla del miedo, descubrirnos colibríes en pleno desierto.