Aún no lo sé, cambia con el tiempo. Enajenación total, atrapar al otro para llenarnos un poco. Dispersarnos en el nosotros, dejar de ser uno mismo Buscar proteger al amado, cuando en realidad no somos resguardo. Es ilusión del silencio compartido. Es gritarle a un mundo sordo, mirar tan lejos hasta quedarnos ciegos. Es alumbrarnos con milagros y desolarnos. Cuando lo vivimos es todo, después es pura nada. Es robarle al otro lo que no encontramos en nosotros e insistir en la búsqueda hasta topar con el fracaso. Nunca estuve más sola que cuando supe amar, porque me alejé de mí, me poblaron secretos, pasión saqueando caminos, desenfrenada. En alguna parte quedará la ternura detenida, doblándose prolija, hasta el próximo. El amor es tan irreal... por eso nos fascina. ¿Y después del amor? ¿Qué hay después del amor? Caricias que no tienen donde caerse muertas. Recuerdos cavando su propia tumba. Alma que se cierra y se cu...