Circo romano

Soporto la banalidad de estos tiempos casi con estoicismo, pero cuando se la toman con nuestra historia me enfurezco.
Ahora está de moda que los que dicen ser “historiadores” hagan de su materia de estudio, un vulgar chismorreo, seduciendo al público al “revelar secretos a voces”, discerniendo si Belgrano era gay o no, si a San Martín lo engañaba la mujer, si Alberdi era misógino o si Sarmiento tenía problemas de erección….
No sé qué está ocurriendo en las actuales facultades o profesorados de historia, pero imagino que los egresados que destacan en la televisión, es porque descubrieron que el secreto está en seguir entreteniendo a la plebe, el circo romano en auge, espectáculos gratuitos que evaden a los televidentes de los verdaderos problemas sociales, sin ser conscientes que son controlados por el “emperador” de turno.
El ocio de los argentinos, poderosa arma de dominio, el ilustre gobernante descansa tranquilo, encontró la forma de controlar las insurrecciones populares.
Por suerte, San Martín nunca tuvo que pisar la arena de los actuales “anfiteatros”, ni vérselas con estos gladiadores de la mentira. Permanece allí en lo alto, defendiendo sus ideales más allá del cotilleo del vecindario…

Comentarios

Luis Madrigal Tascón ha dicho que…
¡¡Muy bien, Alicia!!. Tienes toda la razón. Aplastante razón. Además, por lo que se refiere a San Martín (el Libertador de la Argentina, a quien España honra), hay que considerar que fué condecorado con la Medalla de Oro a los Héroes de Bailén, porque luchó con ardor contra los franceses en esa victoriosa batalla, defendiendo la bandera, la cultura y la raza de la Madre Patria, que entonces todavía era su única Patria.Yo, lo cuento en mi Blog, por si no lo has visto aún. Muy bien, cariño. A todos estos "elementos", les conozco de sobra. No son historiadores. ¡Ya quisieran!. Sólamente son cotillas" y, lo más probable, es que quieran atribuir a los héroes sus propias taras y miserias personales (las de los "historiadores", no las de los héroes), porque, de esta manera, "todos somos iguales". Otro beso.
Blas de Lezo ha dicho que…
Esta claro que el secreto está en ir entreteniendo a la plebe,en mantener el circo romano, en esta ocasión en vez de leones y cristianos, mentiras morbosas y orejas ávidas de escucharlas por su propia ignorancia y estrechez de miras.

Ese dolor es general en todos los ambitos del planeta. Creo que todo lo que sale por la tele existe y es cierto y lo que está fuera de ella no existe, no merece la pena y hasta es cuestionable.

Si el general San Martín fue o no fue un gran militar, un visionario, un estratega, un hombre de su tiempo eso no es interesante, para eso están los "pesados profesores y los aburridos lectores", pero el chascarrillo de su vida particular que sirva para alimentar morbo pues vende por culpa de la ignorancia.

Luchemos contra la ignorancia de nuestra propia sociedad.

Un beso...descargado de ignorancia
IMAGINA ha dicho que…
Pan y circo.
En realidad cayeron en las garras del público que pide frivolidad, torpeza, superficialidad de contenidos y grandes dosis de morbo.
Esto es lo que hay :(
ha dicho que…
BRAVOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!
Anónimo ha dicho que…
Alicia!
te dejé un regalito en
http://lilianavarela.blogspot.com/
¿no te llegó el mail?.
Besos
Lili
Armida Leticia ha dicho que…
En México pasa lo mismo, ahora los historiadores quieren bajar a los héroes, de sus estatuas de metal, los quieren "humanizar" pero denostándolos, algo está pasando en Amércia Latina, ¿O,estará pasando en todo el mundo?
Caselo ha dicho que…
Hola mi amiga bella. ¿Qué decir de la historia(en minúsculas)es decir la del pueblo, la de quien lucha día a día, la tuya, la de todos, la mia?
Esa no se enseña en las facultades, pasa de agache como la suerte de quienes se enfrentan a las injusticias. Por eso comparto también tu rabia al ver la HISTORIA vulgarmente tratada por aquellos doctores. Un abrazo,

Carlos Eduardo
No suelo comentar sobre los problemas intestinos de nuestros países. Sería tan fácil hacerlo viviendo a kilómetros de distancia.

La escena me parecería morbosa, chocante, absurda.
Enterarme, vía telefónica o por la prensa, de las vicisitudes de nuestros amigos, de nuestra familia mientras bebemos un vino tinto a las orillas del Lago Leman preocupadísimos.
Y aquí estamos viviendo prudentemente lejos para que el mal olor no nos llegue, no nos moleste y hacer pequeños comités con miles de buenas intenciones, pero que se quedan en papel mojado.
A mi favor…, qué puedo comentar…, es triste que unos países tan ricos tengan semejantes gobernantes.
Disculpa lo avinagrado de mi comentario…, mi país -Venezuela- no vive su mejor momento, eso me entristece, y yo no puedo hacer nada para remediarlo.

En cualquier caso.

Todo lo mejor para ti.
José Luis ha dicho que…
Tienes razón, eso pasa en Argentina y en todo el mundo.

Mira que los "antropólogos" descubrieron que Jesús tenía hijos, y que tuvo sexo con María Magdalena.

Alguien dijo una vez: La televisión es el reflejo de nuestra sociedad...¡Huy qué miedo me da!

Es cierto, ¿Hasta donde se satisfará esa ansia carnicera de los televidentes, de los lectores morbosos, y de los escuchas chismorrosos?

Por esos, como se decía en esos circos romanos: Al que pide pan pan. ¡Qué pena!

Buena salud a todos.
Juan Rizzo ha dicho que…
Concuerdo. La Historia no será sagrada, pero el presente sí, che! Y el público, estúpido y todo, también debería ser sagrado. Ya no me banco a los h de p que insisten con que "es lo que se vende", "es lo que pide la gente". Repito, seremos todo lo estúpidos que quieran; pero, si nos dan a elegir, confío en que no siempre vamos a optar por lo peor. Me parece excelente que la actual ciencia historiográfica sea capaz de contabilizar sin errores el número exacto de orgasmos de que gozó el General San Martín, o Belgrano, o cualquier otra figura de la historia. Pero la verdad preferiría escuchar sobre sus ideas, las buenas y de las otras, que tienen más que ver con lo que fuimos y somo aun hoy.
Un abrazo.
Pancho
PD:(tampoco te enojes tanto, que hace mal,jeje)

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