Derrotero incierto
Duendes sin pasado
le traen recuerdos
de mañanas sin llantos
y descubren entre fantasmas dormidos
las sombras de su destino.
Ese que huele a derrota,
a gorrión solitario,
a naves sin itinerarios,
a esperanza sin cielo,
a caricias sin vuelos,
a lluvia sin murmullos,
a mundos sin horizontes,
a sorpresas sin emociones,
a rosas grises,
a muerte de colibríes,
a cielos restringidos,
a sueños entumecidos,
a sin saber para qué la vida,
a miedos colgando de las horas,
a turnos interminables de la nada.
Ese destino que al despertar,
descubre que ya es invierno,
que de la ternura queda el silencio
y de la vida otras tantas heridas.
le traen recuerdos
de mañanas sin llantos
y descubren entre fantasmas dormidos
las sombras de su destino.
Ese que huele a derrota,
a gorrión solitario,
a naves sin itinerarios,
a esperanza sin cielo,
a caricias sin vuelos,
a lluvia sin murmullos,
a mundos sin horizontes,
a sorpresas sin emociones,
a rosas grises,
a muerte de colibríes,
a cielos restringidos,
a sueños entumecidos,
a sin saber para qué la vida,
a miedos colgando de las horas,
a turnos interminables de la nada.
Ese destino que al despertar,
descubre que ya es invierno,
que de la ternura queda el silencio
y de la vida otras tantas heridas.
Todo queda al borde de él mismo...
Comentarios
besitos alicia
Sos tan hermosa como tu poesía!
mil besos
Un abrazo
El final es sobrecogedor, pero cierto, tan cierto como la realidad que experimento a diario.
Muy crudo y muy bueno.
Besos.
quizá la sorpresas vendrán por dende se habian marchado
cuando caigan los horizontes
cuando una bandada de gorriones
mezclada de colibríes hagan penumbra del cielo
y la nada solo sea eso, nada
la derrota a eso huela, a nada
porque la bandada chille, grazne, anuncie tu próximo destino
ese que no es otro que la nueva lucha.
El destino solo existe para delantarse a él.
Un beso de quién vuela entre gorriones y colibríes.
NADA MÁS PARA AGREGAR.