Por favor amigos, no cierren jamás sus blogs.

"Los blogs, ya pasaron de moda..." lo leí en el blog de Armida, alguien con quien comenzamos  este camino de bloggers, casi al mismo tiempo. Y me entristeció leer este post, porque hace mucho que lo vengo leyendo en distintos medios afirmando por ejemplo que  son más los blogs que se dan de baja, que los nuevos que se crean. 
Facebook, Twitter,  les han presentado batalla y se la están ganando según parece, porque las redes sociales tienen que ver con lo rápido, con lo adolescente, lo desorganizado, lo fugaz, con el tumulto de noticias, de detalles nimios que sobrepasan la capacidad de cualquier cerebro, no importa la profundidad, sí el impacto, lo superficial, la cantidad. En las redes sociales se puede estar más como en "vidriera", importa lo que lleva puesto hoy, lo externo, la noviecita nueva, o el último auto que se compró papá...  Dicen por ahí que el blog pasó de moda, que es propio de los viejos y previsibles, pero al menos en los blog uno sabe exactamente de qué se habla, en las redes sociales todos "hablan" a la vez ¿Realmente se escuchan? ¿Alguno de los 600 000 seguidores lo escucha realmente al que cuenta que estuvo con Susana Gimenez en la entrega de Martín Fierro? ¿A quién le importa, de verdad? Les aseguro que a mí no, no me importa si estuvieron con la reina de Inglaterra o  con la modelo tan renombrada.
Me importa si tiene algo para contar de él, eso me importa, pero en estas redes sociales parece que no está bien hablar de lo esencial.
 Hoy los avances tecnológicos se superan unos a otros en cuestión de segundos, como tal lleva a la locura por alcanzar ese avance antes que los demás, se terminó el tiempo de espera. Leí también que una de las mayores causas de estrés está dada por la lentitud  de las computadoras para bajar una información o para dejarnos trabajar, que muchos terminan por enojarse y hasta romper el teclado o lo que tengan a mano, de allí que las empresas se apuran a ofrecer internet a 10 Mb  o no sé cuantos Mb más. Escucho a las amas de casas preguntando unas a otras "¿Cuántos Mb te brinda tal empresa?" Y me sorprendo, no entiendo esta necesidad de andar tan rápido, no entiendo la razón, no me puedo acomodar a este mundo que gira de manera tan veloz que no se puede ver lo que importa, todo es borroso. Y si intentas bajarte seguro que te caes para no volverte a subir, porque no se detiene, gira cada vez más rápido.
Pero la razón de este post, amigos míos es para pedirles que no cierren sus blogs, no lo hagan por favor, me parece una falta de respeto cuando lo hacen, porque quienes los hemos visitado le hemos ido dejando lo mejor de nosotros en los comentarios. 
En mi caso, muchas veces sus comentarios superan ampliamente lo que yo escribo en cada post, cuando dejo una poesía y me la responden en forma de poesía, ésta es mejor que la que escribí yo, y no lo digo por decirlo nada más, lo digo porque realmente lo pienso y lo siento así.
No cierren sus blogs, por favor, comprendo que quizás les convengan más las redes sociales, lo acepto, pero no por ello tiren la lllave al mar de ese lugar que entre todos fuimos haciendo brillar.
Sé que no todos estarán de acuerdo conmigo, lo comprendo, pero hace tiempo que me encuentro con tal o cual blog explicando lo inexplicable, que por tal o cual razón deciden cerrar sus blogs. Por ahí no tienen ganas de escribir más, puede pasar, pero déjenlo abierto, así cada tanto podemos visitarlos y decirles que seguimos vivos.
Nunca cerraré este blog, puede ser que blogger sea decapitado, que se vuelva obsoleto, lento, pero yo no lo cerraré, aunque me quede sola leyendo antiguos posts, porque todos se han ido a las famosas redes sociales. Sí, no cerraré este blog, por respeto a mí, porque lo que escribo aquí habla de mi esencia, de hacerlo sería como silenciarme otra vez, pero fundamentalmente jamás cerraré este blog  por respeto a ustedes, queridos compañeros de ruta.
Hasta la próxima poesía.
Les dejo un abrazo.
                                                                          Alicia