A mi padre
No puedo dejar de extrañar
tus silencios apuntando verdades.
Ni la triunfal música de tus pasos en la casa
o la seguridad del sombrero diciendo que estabas
o la luz de tu lectura en madrugada.
“¿Eres feliz?” me preguntabas
y te respondía que no, que algo me faltaba
No sabía que eso te desgarraba
¿Por qué no fingí ser feliz?
Al menos por un rato
¿Qué me costaba?
Si con eso resolvía la tristeza de tu mirada
A veces somos tan crueles los hijos con los padres,
Pero somos hijos y defendemos nuestras verdades.
Creemos que el reloj tiene cuerda para rato.
Y es sólo un instante cuando despiertas y todo ha terminado.
Aún no he descifrado el prodigio de tu legado
(y juro que lo he intentado)
tus silencios apuntando verdades.
Ni la triunfal música de tus pasos en la casa
o la seguridad del sombrero diciendo que estabas
o la luz de tu lectura en madrugada.
“¿Eres feliz?” me preguntabas
y te respondía que no, que algo me faltaba
No sabía que eso te desgarraba
¿Por qué no fingí ser feliz?
Al menos por un rato
¿Qué me costaba?
Si con eso resolvía la tristeza de tu mirada
A veces somos tan crueles los hijos con los padres,
Pero somos hijos y defendemos nuestras verdades.
Creemos que el reloj tiene cuerda para rato.
Y es sólo un instante cuando despiertas y todo ha terminado.
Aún no he descifrado el prodigio de tu legado
(y juro que lo he intentado)
Comentarios
Tenía 16 años cuando él falleció y aún me hace falta.
Como me hace falta pedirle perdón por haberle dicho que no era feliz, hoy le diría que lo soy, porque de eso depende la felicidad de los padres, de la de sus hijos, es una pena que lo aprendí cuando ya no estaba.
Por eso creo, que si se puede hacer feliz a otro con un pequeño gesto, con una sonrisa, una palabra que le confirme nuestro amor ¿POr qué la retaceamos? Hay tanto dolor por ahí. Si vamos a decir, hacer, escribir, pintar, esculpir, lo que sea que hagamos, que no sea para agraviar, que sea para demostrar que la paz, el amor y la belleza tarde o temprano van a ganar la batalla, tarde o temprano este mundo será mejor.
Que así sea.
Un abrazo que perdure todo el fin de semana.
Alicia
Ten por seguro que tu padre sabía que tú sí eras feliz aunque en ese momento te turbara la tristeza porque ser feliz no es estar sonriente: es sentir la lluvia en tu cara, y decir que está bien; es tener solo un trozo de pan, y decir que está bien; es ver la sonrisa de un niño, y decir que está bien. Es decir que toda tu historia está bien hecha.
Siempre echarás de menos a tu padre porque aún te habrá quedado cosas por aprender de él,aunque él ya te lo había dicho todo, como me pasa a mi (los dos se me fueron cuando tenía 14-15 años). Por eso te propongo que el próximo domingo, con todos los de tu casa en la mesa, levantes una copa de vino y hagas una bendición por tu padre y le des gracias por su vida, por su historia y por la tuya (que aún no está terminada) y le digas que todo está bien hecho.
Ese será el mejor tributo para él.
Un abrazo
Besos
y cuando quise darle tanto amor
y decirle ¡Te quiero Mamá !, llegué tarde mamá ya no estaba.
Un beso
Nos seguimos peleando, con un odio casi sincero, pero adquirimos la virtud de cagarnos de risa después de putearnos un rato. Somos así, los dos iguales en ese sentido.
Gracias nuevamente, me conmoviste con tu historia. Y creo que esa es la intención... entonces, sos existosa. Je.
Abrazo
Bellas palabras de amor hacía tu padre.
Un beso
Su legado...? ¡¡TU ERES SU LEGADO!
Mi mejor sonrisa para ti.
Piensa, escucha y lo notorás contigo.
Un abrazo amiga desde mi Librillo.
Muy buena reflexión..
Beso desde el sur
me han emocionado tus palabras. Seguro que él te mira con todo el amor y cariño con el que siempre nos miran las personas que siempre nos amarán...
Un abrazo
saludos y precioso blog
no es necesario, el sabia de tus alegrias y tristezas.
un abrazo
Muy emotivo tu post,hace reflexionar.
Un abrazo!
Abrazossssssss
Leonor.
Un abrazo