Hacker despechado
Voy a contarles una historia, no sé si la creerán pero necesito hacerles saber que no es un sueño y si lo es, quizás, para cuando ustedes me lean, estarán tratando de ponerme algún uniforme gris, de una institución aún más gris.
Él supo hacerme descubrir los colores de la noche. Aprendí de la ternura, a ser una amante ávida y dulce a la vez.
Aprendí que no todos los planetas son los que andan sueltos, que los astrónomos tienen tanto por descubrir aún. Que hay estrellas que andan por la tierra pero no se dejan ver, quien logra hacerlo, enceguece por ello. Se carboniza en su brillo. Se pierde y consume en cada jueves que esa estrella marca en el almanaque como su día de ausencia.
Aprendí que no todos los planetas son los que andan sueltos, que los astrónomos tienen tanto por descubrir aún. Que hay estrellas que andan por la tierra pero no se dejan ver, quien logra hacerlo, enceguece por ello. Se carboniza en su brillo. Se pierde y consume en cada jueves que esa estrella marca en el almanaque como su día de ausencia.
Sus pasos son de seda, no sabes cuando llega, no sabes cuando se va. Sube al molino y desde allí me observa. Dice que habla con ángeles, su voz es la de los pastores llamando a sus ovejas, huele a hierba invitando a descalzarse en ella. No recuerdo su cara, no permite que lo vea, pero sus ojos son dos cataratas en las que me bautizo cada madrugada. Su nombre, no lo sé, nunca se lo pregunté, no tuve tiempo, porque con él no existe el tiempo. Todo es él y yo. Nada mas, nadie más. ¿Acaso se necesita algo más?
No sé quienes te leen en este país de sueños, no sé Gringa, quién te cree, quién no. Dices que no sabes mi nombre, no es cierto. No quieres decirlo por si acaso te desmienta. Eras la que se subía al molino y desde allí me mirabas, yo apenas si me quedaba abajo, esperando que al fin bajaras. Creo que estás loca, porque hablas de ángeles que juegan conmigo, jamás jugué con uno de ellos, que soy una estrella caminando por la tierra, la verdad es que mis pasos son toscos, pesados, sin brillo. Creo que estás ciega, sí, pero no por mí. No recuerdas mi cara, jamás te detuviste a mirarme. Los jueves, esos jueves malditos que me decías que no podíamos encontrarnos, nunca entendí el pretexto, siempre era uno nuevo. La que andaba descalza por toda la casa eras vos. Jamás sabía cuando llegabas o te ibas. Eso me desesperaba, me tenía alerta. Te confieso, aún lo estoy, aún te espero.
Hablas de bautizos en la madrugada, contigo nunca se sabía si habría otra. No éramos dos, nunca lo fuimos. Eso faltaba, ser vos y yo. Me perdí en vos. Sí, necesitaba volver a ser yo. ¿Te parece poco?
Hablas de bautizos en la madrugada, contigo nunca se sabía si habría otra. No éramos dos, nunca lo fuimos. Eso faltaba, ser vos y yo. Me perdí en vos. Sí, necesitaba volver a ser yo. ¿Te parece poco?
Queridos amigos de mi país, no sé qué ocurre, intento borrar este párrafo de mi post, pero no logro hacerlo, un pirata abordó mi entrada. Me acusa e intenta herirme con sus palabras de resentimiento. Sus palabras no me hieren y no puede probar ninguna de ellas.
Como buen hacker anónimo que es, jamás dará la cara, no importa, total no la recuerdo.
Como buen hacker anónimo que es, jamás dará la cara, no importa, total no la recuerdo.
Pero son sus palabras las que quedan, no logro que se vayan de este post, no lean lo escrito en celeste (un color muy de hacker al parecer), si quieren no lo hagan. O si lo desean sí.
Pensé en borrar este post. Desistí de la idea. De hacerlo, sería darle la razón. No quiero que este hacker crea que puede salirse con la suya. No le temo. Ni le guardo ningún resentimiento.
Ojalá ustedes perdonen su intromisión, como lo hice yo.
Pensé en borrar este post. Desistí de la idea. De hacerlo, sería darle la razón. No quiero que este hacker crea que puede salirse con la suya. No le temo. Ni le guardo ningún resentimiento.
Ojalá ustedes perdonen su intromisión, como lo hice yo.
Comentarios
No sé, me da que al hacker le conoces mas de lo que dices y que, para deleite nuestro, va a aparecer en más ocasiones.
Un saludo cariñoso
Desde méxico un saludo, gracias por tu visita.
Gracias por tu visita y comentario
Abrazo
¿Que Habrás Hecho, Alicia,
Para que el Hacker Suene Airado?
¡Que Pícara te Pinta y Que Noticia!
No me Parece Hacker, Sí Poeta
Disfrazando sus Versos,
Con una Prosa Inquieta...
¡Lo Tienes Loco y le Das Esquinazo,
Refugiándote en Otros Universos,
Mientras él, te Persigue con el Mazo,
que Exterioriza Celos y Dolor.
Así se lo Parece al Payador,
Que Te Dice,que no es Resentimiento
lo que Trasluce en Derredor.
Parece Más Sacar el Sufrimento
que Causa con el Tiempo el Desamor.
Si Quieres un Consejo Déjalo
que se Explaye en sus Querellas
Que Odio y Amor, Hay Hasta en las Estrellas
y Piensa Que No Ofende el que Quiere,
-Que Esto Claro te Quede-,
Que Sólo lo Hace y Hasta Hiere,
Quien Nos Conoce...Ese Sí Puede.
Toma Pues Sus Palabras como Joyas
mientras le llamo Por su Nombre . ¡GILIPOLLAS!
Y si Aún ASí Sigue Dando el Follón,
Que Apreste Boleadoras y Facón.
Que a una Dama y más si es Nuestra Amada,
o se la Ataca e Insulta Sin Razón.
Así que Corta el Rollo Camarada
O Tendrás un Soberbio PATADÓN...
Servus Querida Alicia, Perdona si Falté a la Educación.
Un Cordial Abrazo
¡Hackers a la Mar!
un Brindis por la Alegría
y
¡¡RIAU RIAU!!
Y que, después de estas enseñanzas a un alma pura, niegue que se realizaron por la vanidad de ser la estrella rutilante que todo lo ciega, es la negación de su sinceridad y una cobardía.
Siento aventurar esta hipótesis que puede ser tan fugaz como impropia pero creo que es necesario valorarla, pensarla.
El resentimiento, Alicia, puede intentarse borrar con el convencimiento de haber vivido una experiencia deliciosa, pura y, a la vez, haber tenido la mala suerte de que se haya falseado a través del vil engaño.
De experiencias como esta se aprende en el devenir de esta dura vida nuestra.
Un fuerte abrazo, Alicia.
Un beso guapisima.
Precioso tu post.
Un beso
Ni se te ocurra espantar a ese intruso, tiene una charla interesante. De vez en cuando, déjalo que asome y tiña de azul tu pantalla.
Cualquier día puede darte una grata sorpresa.
Un abrazo afectuoso.
Pero dejarías de escribir, no me lo perdonaría jamás.
Eso sí que no lo permitiré.
Es mejor que te cuides de interferir en los comentarios de mis amigos, es a los únicos que les tengo permitido hacerlo.
Tampoco borro tu comentario, como para corroborar lo que te digo en mi entrada.
Pero no vuelvas a entrar. Deja que mi poesía sea la única que viva en mi país. Lo demás es historia, y sí, quizás es bueno escuchar las dos campanas. Siempre es bueno, es necesario.
La seguimos en otra oportunidad, este diálogo extraño, hasta escribamos una buena historia, eso sí como eres "Anónimo" los derechos de autor correrán sólo por mi cuenta...
Un saludo distante Hacker despechado.
Un saludo muy, muy cercano amigos de mi país. Gracias por sus comentarios, muchas gracias. Acarician sus palabras.
Tu infancia fue parecida a las de la zona de Morteros: la pampa gringa.
Besos.
Y digo fulano porque detesto los hackers
Admiro tu valentía, Ali.
No le tenés miedo, a la cobardía mejor tratarla de la manera que la tratás vos.
Aunque te digo que me quedó con la curiosidad ¿quién es el hacker ese?
Besos Alicia.
Hasta pronto.
O tal vez sea su única forma de llamar la atención, como las estrellas de cine que se inventan historias para para no pasar desapercibidas entre las luminarias.
El caso es que el post quedó estupendo, y sí, tenés razón, está registrado a tu nombre, con lo cual el anónimo sujeto quedará tan anónimo como siempre.
Sos lo más, Alicia, y el tipo lo sabe :)
Besotes.
Otro beso.
ese color seleste con el despechado... es un puntito.
Un abrazo fuerte amiga, desde mi Librillo.
Mis reverencias.
Mis cariños de siempre.
Carlos Eduardo