Escritos al vuelo (I)

 I. El campo sediento ruge y me quedo quieta.
Temo esa tormenta que nunca llega, la presiento en la oscuridad, debajo de mi piel, atravesando mis días, viajando como esas aves silvestres que buscan un lago, pero no lo alcanzan jamás.
Tomo entre mis brazos a la misericordia y uno mi rugido al campo,  hasta que los dos regresemos a la vida o nos extingamos a la vez.
II. Nada se parece a la serenidad que bebí de tus labios, ni al dolor que desnudaste por tus heridas.
 Dejé que ese dolor creciera lo suficiente hasta que pudiese aprender los primeros pasos y escaparse con el primer gorrión que visitó mi ventana. Luego, siguiendo a ese gorrión, te fuiste.
Otra vez sola, me digo "es mejor dejar cerrada la ventana".
Ya no te espero.
 
 III. Me confieso viva. 
Hace tiempo que mi piel sufrió la mutación invisible. Dejó al fin, en algún rincón, tu rastro.
 Por eso no hurgo por la casa en donde hemos vivido. Por precaución, para no pisarlo, aunque aún brilles en mis sueños.

IV. A veces el silencio se parece a un lobo hambriento, buscando el lado débil por donde asestar el golpe final. Otras es viento, es llanto. También es trébol de cuatro hojas, es piedad, belleza y encuentro.

Comentarios

Alicia Abatilli ha dicho que…
Hola, queridos amigos de ruta.
Mis próximas entradas, algunas de ellas, pertenecen a un hallazgo que encontré hace poco, uno de mis viejos cuadernos, antes de internet, allí iba escribiendo todo lo que se me presentaba, por eso lo titulé "Escritos al vuelo".
No quiero que se pierdan, deseo compartirlos con ustedes.
Espero no aburrirlos. Ojalá que así sea.
Les dejo un abrazo.
Alicia
Karras ha dicho que…
Nada de eso Alicia. Lejos de aburrirnos me parecen tus escritos unas vivencias y pensamientos de lo más interesante.
Y esa manera tuya de hablar de amor, me pone el vello de punta. Un beso y felicidades.
ANTONIO CAMPILLO ha dicho que…
Alicia, larga espera debe ser la desesperanza que se presenta cuando se pretende alcanzar un placer al que se llega mediante el riego fructífero de una tormenta al explotar con sus imnumerables relámpagos.
Si acaso llegase, pareciese que la vida queda en suspenso al sentir, relámpago tras relámpago, la paz tras los truenos inofensivos.
Cuando al perseguir un fin se pierde uno entre los cantos de sirenas que no dejarán reemprender una vuelta, lo natural y digno es no volver a intentar el regreso y quedarse con Circe para siempre.
A pesar de esa huída presagiada resulta difícil, muy difícil, seguir siendo la Penélope que debe defenderse de los implacables pretendientes que prometen encender el placer de inmensa energía.
La dificultad de encontrar entre ellos a aquel que prenda la mecha para volver a encender la potencia de la tormenta, especialmente, la satisfacción de poder sentirla al unísono, es tan difícil como encontrar un trébol de cuatro hojas.
Una espléndida prosa lírica plena de sentimiento y deseo de sentir la vida. Enhorabuena, Alicia.

Un inmenso abrazo, querida Alicia.
Anónimo ha dicho que…
Una entrada de IV esquinas que se leen con atención, por que las IV regalan un interesante mensaje.

Agradezco tu visita a mi blog.
Un cariñoso abrazo, amiga.
Te sigo.
Martín ha dicho que…
Ese rugir junto al campo, el mismo grito, por la vida o por
la muerte. Sequía y agua.
Luego, lo del dolor dando sus primeros pasos, una gran imagen, de todas formas el amor yendo tras él, siempre juntos. Es así.
El rastro en algún rincón, el temor a pisarlo, el olivo presente, aunque a veces se filtra en tus sueños.
Y al final el silencio y la comparación con un lobo hambriento, pero también con un trébol de cuatro hojas, silencio suerte, sería.
Todo muy, pero muy bueno.
Eres muy generosa al compartirlo con todos nosotros. Ojalá ese viejo cuaderno tenga mil páginas, para que lo podamos seguir leyendo.
Viviana Ortega ha dicho que…
Bueno, Alicia.
Me gusta mucho más tu prosa, siempre te lo dije, me llega más. Tu poesía es excelente, pero tu prosa se prende en la piel.
Muestra de ello es esta entrada. Tus Escritos al vuelo, llegan a todos, y se quedan en nosotros. Eso de tomar en tus brazos a la misericordia, o lo del dolor yéndose con un gorrión...
Eres toda imágenes.
Gracias por tanto y tanto, Gringuita querida.
Por suerte, para nosotros, desempolvaste ese viejo cuaderno, esto nos permite disfrutar de tus excelentes escritos.

Abrazos.
mardelibertad ha dicho que…
Me encantara leer tus escritos del q ayer, bonitas prosas estas...
Un abrazo.Querida Alicia
Anónimo ha dicho que…
PROFUNDA SOLEDAD.
patxi pérez ha dicho que…
Cierto que tus pensamientos son interesantes e imprescindibles,un placer leerte.
Saludos y abrazos.
Manuel Torres Rojas ha dicho que…
"Soñaba yo,cantando,en la alegría del amor solo, puro y verdadero..." (JRJ) Eres poeta. Tus versos conmueven.
Lapislazuli ha dicho que…
Querida amiga tus entradas jamas aburren, ademas son parte de tu vida, las seguiremos
Un abrazo
Mercedes Vendramini ha dicho que…
Magníficos estos escritos Alicia! palabras cargadas de sentimientos y sensibilidad. Me ha gustado mucho esta entrada, "de la IV esquinas" , como alguien te dice. Sigue buscando tus antiguos cuadernops, tienes tesoros guardados en ellos.

Mi cariño!

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