Alma calzando dos números menos
Ven, deja de andar por el borde de la muerte.
El olvido no es para siempre, aunque lo
desees. No temas llorar, ni pedir consuelo cuando sea.
Nadie te aseguró que la vida es un lecho de
rosas. Sabido es que se llora más de lo que se quiere. Y otras tantas
se arrepiente de ello, pero no se renuncia.
Todo te demuestra que es un ir hacia delante, jamás
hacia atrás, la mañana, el pájaro, la flor, las nubes, la lluvia, el hombre y
el amor.
La tristeza evita que veas el despertar del cielo, o la
marea abrazando tus ansias, alumbrándote.
Miras indiferente, sin hacer caso a nada.
Tienes la soledad como excusa, te calza cual zapato. A
pesar que tu alma es más grande, no te importa que deba
caminar doliendo dos números menos.
Por eso, si te miran atentamente y ven tu sufrimiento, si
preguntan por él, si te abrazan y te abres, lograrás descalzar tu alma y
caminar como debe ser: ¡Libre!
Comentarios
Hermosa frase y hermoso texto.
Un abrazo en la mañana,
Rafael
Hay épocas en las que caminamos con dos tallas menos, como bien dices, a pesar de la incomodidad que supone y que sabemos que ése no es el camino para el crecimiento.
Tus palabras son, hoy, un soplo de oxígeno.
(¡Me cambio de zapatos ahorita mismo!)
Cariños varios, Alicia.
Un abrazo
Te quiero mucho.
Un abrazo grande.
(Y sí, entiendo, aunque me haga el sota...)
Divína está la foto. Cada vez logras mayor perfección esa otra arte tuya, la foto. Qué grande eres amiga.
Te mando un beso y muchos caramelos de anís para que compartas con esa nenita tan preciosa.
Es que hay tantos tristes sueltos, caminando por ahí con cara de andar con zapatos que les molestan mucho, porque les quedan muy pequeños, con dolor, apesadumbrados, quejosos, esclavos, sin saber de qué...
La niña de la fotografía es mi sobrina Sofía, corriendo en un río de Córdoba, Sara. Vos también sabes de Libertad.
Lao, es así, no es un lecho de rosas, pero podemos mejorarla, para hacerla más cómoda.
Juglar, eso, te invito a que te quites los zapatos y a caminar descalzos, sin temor, celebro tu decisión. Gracias por hacérmela saber.
Rafael, abrazo recibido.
Nerim, gran reflexión.
Carlos, me gustó y halagó lo de "maternidad lírica".
Mil gracias a todos.
Un abrazo
Un abrazo, Alicia.
Siempre hay momentos para la Esperanza, descalzando tu Alma y caminando para ser autenticamente Libres.
Besoss y buenas noches. María
Si se alcanza esta máxima se habrá vivido tantas vidas como días, tantos instantes bellos como estrellas hay en el cielo, tanta alegría como arrugas se poseen en la vejez.
¡Vivamos el instante con zapatos sueltos, sin cordones, sin nudos, incluso sin zapatos, libres como quien pueda ser libre en este universo desordenadamente ordenado!
Un fuerte abrazo, querida Alicia.