¿Por qué vivir en pequeño si podemos vivir a lo grande? La idea es crear nuestro propio camino, levantarnos cada mañana con alegría y vivir como queramos. Por eso escribo... Para dar cuenta de ello. Poesías mínimas, pero mías.
Qué bonito!! Se me ocurre pensar que seguramente, cuando yo me encuentro así, sin entender el por qué, es por que es tan evidente y conocido, que no lo puedo ver.
Alicia: Así sucede en la playa atlántica, donde el viento es amo y Señor. Se lleva las palabras y los sueños con pasmosa facilidad. Ese horizonte hace que nuestra vista tangencial se esfuerce en el sinsentido de discernirlo. Has compartido con todos una bellas palabras, evocativas de ese ámbito que se me antoja infinito. Un abrazo.
Posiblemente los vientos alisios cambien la dirección de los mensajes o los hagan pasar de largo debido a su potencia. Sin embargo, si son sueños buenos siempre serán bienvenidos. Un catalejo dejará leer los mensajes cuando sobrevuelen el cielo claro de este largo invierno.
Qué pragmático soy, o qué burgués que dirían algunos, pero recuerda siempre nadar y guardar la ropa. Es un consejo de abuela, pero un buen consejo, no lo dudes, jaja.
Pájaros, pájaros, pájaros golpean sus alas en tu recuerdo. Lo lavan, escurriendo olvidos. Las palabras, enojos y odio se marcharon hace tiempo. Al final he comprendido, que todo es cuestión de vuelos.
Hace falta que lluevas en palabras para que vuelva a crecer el encuentro. Que tu voz sea generosa tierra, y que albergue mis silencios viejos. Hace tiempo que los doblo prolijos, hace tiempo que laten a mi abrigo. Por costumbre ya ni los despierto. Quizás tu voz llegue hasta el jardín perdido donde se esconden los "te quiero" nuevos, Así, será pradera lo que hoy es desierto. Y entre los helechos secos de la ausencia...
Comentarios
Seguro que son lindos esos mensajes Alicia. Alguna vez los escucharàs.
Un abrazo.
Precioso poema.
Un fuerte abrazo.
mi abrazo
Mis cariños para ti!
Así sucede en la playa atlántica, donde el viento es amo y Señor. Se lleva las palabras y los sueños con pasmosa facilidad.
Ese horizonte hace que nuestra vista tangencial se esfuerce en el sinsentido de discernirlo.
Has compartido con todos una bellas palabras, evocativas de ese ámbito que se me antoja infinito.
Un abrazo.
Sin embargo, si son sueños buenos siempre serán bienvenidos.
Un catalejo dejará leer los mensajes cuando sobrevuelen el cielo claro de este largo invierno.
Un fuerte abrazo, querida Alicia.
Beso desde el sur