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Noviembre
Tu voz y mis hortensias
Hace falta que lluevas en palabras para que vuelva a crecer el encuentro. Que tu voz sea generosa tierra, y que albergue mis silencios viejos. Hace tiempo que los doblo prolijos, hace tiempo que laten a mi abrigo. Por costumbre ya ni los despierto. Quizás tu voz llegue hasta el jardín perdido donde se esconden los "te quiero" nuevos, Así, será pradera lo que hoy es desierto. Y entre los helechos secos de la ausencia...
Comentarios
Un abrazo en la noche desde España.
¡Qué asco!
Aunque los "etcéteras" a los que te refieres también puedes encontrarlo en el diario vivir, esos que andan haciendo lo mismo, una y otra vez, pasando sin pasar ¡Qué monótonos!
Etcéteras, genial.
No es fácil de comprender esta entrada tuya, gracias por tu explicación.
Lo que sí estoy seguro que no eres uno de ellos, todo lo contrario, eres la poesía en este caso, y en todos, creo.
Gracias por tus deseos. Lo intento.
La poesía es la medicina para erradicar los etcéteras. Un abrazo con sonrisa y ánimos renovados, gracias a personas como vos.
Un abrazo.
Si a esto añadimos la uniformidad que procura lo vano, lo vacuo, podemos encontrarnos con palabras que poseen una irritante falta de contenido.
Las palabras que componen un verso, el verso que compone un poema, deben poseer tanto significado, deben ser tan concretos y tan meticulosos, que dejar en manos del vacío su interpretación supone no poseer capacidad para llenar el papel blanco.
Un fuerte abrazo, querida Alicia.
Aún así,los utilizo de cuando en cuando sin apenas darme cuenta.
Y sí,quizá la poesía no se lleve,pero fíjate si este mundo de redes está plagado de ellas.
Es como que en la realidad no tiene espacio suficiente y se expande entre las ondas.
Besos.
supe inmediatamente,
que el etcétera no distinguía a la gente,
que la palabra vacía no refleja etcéteras, todavía,
que la segunda intención descolgada, de un etcétera va acompañada,
que la respiración entrecortada, por un etcétera jadeante está ocupada,
y me ha extrañado tanto,
despertar esta mañana,
y apreciar que no hay etcéteras en los árboles colgando...
será cuestión de ir pensando,
descubriendo y reflexionando,
qué sucede con aquello,
que por las vidas pasa sobrando,
y al llegar a este punto,
casi desesperando,
me pregunto nuevamente,
dónde han quedado los etcéteras colgando?.
un abrazo andino
el dispensador
Un abrazo.
Muy bello Texto, Alicia.
Un abrazo.
saludos
una sucesión de lo bello
quizás albergaran poesía.
Tus poemas son fantásticos.
Un beso
Tienes toda la razón, los etcéteras no indican nada, por lo tanto no pueden integrarse a la vida, que es la poesía más lograda.
Un abrazo grande.