Sabes mi nombre, pero no sé el tuyo.

  Estamos en la misma, penas y sonrisas. Siembras esperanzas y crees que mi corazón es tierra fértil.
Amaneces visitando mi país, pero jamás te he visto, deseas que te piense.
Sé de tu presencia, no temas, veo como tiembla el cielo cuando me lees.
Eres como el invierno cuando se tiene un hogar seguro, lugar al que regresamos para no morirnos de frío.
Creo que te llamas… no, mejor no imagino tu nombre.
Que sea el de cualquier estrella,  o el de ese árbol creciendo sin que yo lo sepa.
Si me quedo quieta y miro lejos, me parece verte entre mis sombras.
Imagino que sobrevivirás mis letras, permanecerás en ellas. Está bien que así suceda.
Eres quien convertirá en auroras mis anochecidos versos, lector desconocido.


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Comentarios

Alicia Abatilli ha dicho que…
A quienes me leen, pero no dejan comentarios, sé que están allí, agradezco su presencia, esta entrada es para ellos, y también para ustedes, amigos de siempre, compañeros de ruta, estamos en la misma, es lo que nos permite continuar.
Un ¡Gracias! que no termine jamás, para ustedes.
Les dejo un abrazo.
Alicia
Rafael ha dicho que…
Me uno a tus letras Alicia y también te mando un fuerte abrazo y otro para todas esas personas anónimas que pasan, sin dejar huella.
Besos en la noche.
LAO ha dicho que…
Muy buena y certera esta linda poesía apreciada Alicia!!
Toni Barnils ha dicho que…
Es bueno saberse acompañado. Siempre quedamos prendados de letras, no siempre es fácil comentar, en ocasiones pienso que un saludo es suficiente y también pienso en aquellos que publican y en sus lectores, tan variopintos y cada uno con sus particularidades.

Buena entrada, si sra!!!

mi beso
Eres tan sensible, minuciosa y profunda que hasta en esos lectores anónimos has pensado. Me han gustado mucho tus palabras, me uno a ellas, aunque a mí si me apetece escribirte, somos amigas desde hace tiempo, espero que te alegren.
¡Somos compañeras en tu pais de las letras!
Un abrazo fuerte amiga, desde mi Librillo.
Eastriver ha dicho que…
Qué bonito... Los otros nos dan vida. Lo que escribimos tiene sentido porque otros lo leen. Incluso: porque van a leerlo a pesar de los años, a pesar del tiempo.
Julio ha dicho que…
Hay cosas que no suceden por suceder, entré desde el buscador de Google, sería tan sólo un buscador de Auroras, porque buscaba esa imagen, una genialidad tu obra, la que expones aquí, pero también tus palabras. Me maravillan los contrastes, entre tus distintas entradas, como tus Auroras, claro oscuro, azules, rojas, bellas todas.
Volveré, permite que por ahora sea ese desconocido del que hablas aquí, por lo pronto te dejo mi nombre:
Julio
Pensamientos Oportunos ha dicho que…
Es bueno dejar volar la imaginación, que los sueños queden atrapados para desgajarlos luego de a poco. Siempre está esa presencia que esperamos alguna vez, se haga presente.
Un beso Alicia.
El moli ha dicho que…
Amiga, nos gusta tirar sueños al viento y saber que alguien los recoge.Es lo mismo que sembrar, arrojamos las semillas y pensamos que algunas germinaran.
No todas las palabras se lleva el viento, las tuyas puedes estar segura que serán raíces.
Un abrazo.
Francisco Espada ha dicho que…
Me siento aludido y mencionado, me siento presencia en tu hoy; es cierto que no nos conocemos, pero sí sabes mi nombre: presencia.
Sara O. Durán ha dicho que…
¡Gracias! Me llevo mi rebanada de mérito lector muy merecida, por mis horas visita en este mágico país.
Gran abrazo.
Man ha dicho que…
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Man ha dicho que…
"Adivina cuál es mi nombre y al alba moriré", le propone Caláf a la indomable y fría princesa Turandot ("Dimmi il mio nome e all'alba morirò...") La princesa acepta el reto para salvarse del compromiso matrimonial con el extranjero desconocido y matarle al día siguiente.
Esa noche, Caláf la pasa en vela y canta la famosa aria "Que nadie duerma" Nessum dorma
A la mañana siguiente todos están esperando que la princesa Turadot diga el nombre del misterioso príncipe, y ella, enamorada le dice: " Su nombre es... amor" Il suo nome è Amor
y todo el pueblo, lleno de alegría, canta:

¡Amor!
¡Oh, sol! ¡Vida! ¡Eternidad!
¡Luz del mundo es el amor!
¡Ríe y canta bajo el sol
nuestra infinita felicidad!
¡Gloria a ti! ¡Gloria a ti!
¡Gloria!.
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¿Sabes ya cual es el nombre?
ANTONIO CAMPILLO ha dicho que…
A veces es conveniente no saber quién realiza una acción reservada a los amigos. Realizar un acto y proclamarlo es quizás un poco soberbio.
El cariño que fluyen de tus versos, querida Alicia, hacia todos y para todos te define como un ser extraordinario que se preocupa por sus amigos más sinceros.

Un fuerte abrazo, querida Alicia.

P.D.: He estado "castigado" por quienes manejan este complicado medio por haber introducido un trozo de película ¡hace dos años! en el blog. El comentario que te escribí en esta publicación no era este, no lo dejaron publicarse. Un beso.

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