Del amor al desamor
Dijimos una hora, cualquiera,
la del infinito abierto al rubor.
Sucedió el encuentro. Renacimos.
Todo era parte de un ritual.
Hablamos de eternidad. Soñamos.
Llamó a nuestra puerta
un águila,
llevaba consigo una serpiente. Dudamos.
Me preguntaste si te amaba.
No dije nada, pero lo dije todo. Perdimos
Comentarios
Lo has has escrito magistral.
Besos.
Quizás fue el final de esas etapas que nos cuenta tu protagonista.
Un abrazo en la tarde.
El poema me ha gustado muchísimo.
Un abrazo grande
Precioso poema, Alicia
Un abrazo
Exquisita.
Un abrazo.
Un saludo.
Muy bien logrado
Abrazo
Un abrazo
con una verdad prodigiosa.
Un beso
Muy bueno tu poema.
Las caras de una moneda están separadas por un delgado canto, como en el amor.
Un gran abrazo.
¿Perder? Probablemente, pero o se debe dudar desde el inicio del reencuentro.
Un fuerte abrazo, querida Alicia.
Besicos, Alicia.