Sembradío
Busco una sílaba, un acento, un nombre,
algo que rime con soles y latido.
Que al imaginarlo se haga presencia
y no tenga necesidad de ser oído.
Pero el pensamiento es veloz.
Más que este paisaje de olvido.
más que el primer soplo de otoño,
o la pena de una lágrima que no ha caído.
Quizás no necesito grafía, ni letras, ni nombre,
sólo el viento hablando de mi sembradío,
Comentarios
Besos.
Oye Mi Canto, Que Es Fuerte LATIDO
Y Te Trae El Esplendor De Dulces SOLES,
Que Pintan En Color Nubes Con "Arreboles",
Iluminando El Mundo "Renacido"...
Oye El VIENTO, Que Barre Hasta El Olvido,
Desde El Mar, Hasta Las Níveas Moles.
OYES MI NOMBRE Y Conoces Mis ROLES
De Águila Y Poeta, Soñador Y Aguerrido...
¿Quién Sino Yo,Te Sueño Y Te Describo?
¿Quién Sino,Yo, Ara Esa Fértil Tierra,
Que Espera El Sol Y Evapora Tus Llantos?
¡Bendito Amor, Que Trae Silla Y Estribo
Y Aquieta Y Pone En PAZ, Al Alma En Guerra!
¡Vuela Y Dale Al Mundo, BELLOS CANTOS!
¡Buen Día Y Buena Vida, Querida Alicia!
¡Feliz COSECHA!
Un Abrazo y Un Beso Cariñosos,
De Tu PAYADOR De Allende Ei MAR.
M.-
Un abrazo.
Un abrazo fuerte amiga.
Besicosssss
Preciosa imagen.
Abrazo.
recurre a los españoles
pregunta a los caracoles
o en un campo de ababoles
coloca un par de faroles.
Y si es que aún no has podido
rimar con ese latido
te ofrezco muy bien medido
un amplio y fácil surtido
de los verbos extraído
como es de todos sabido.
Bromas aparte Alicia. Palabras es lo que nunca te faltarán ni conrima ni sin rima, otra cosa es que las digas, que las escribas o que las compartas.
Me he dejado llevar y el cielo me ha abrazado con tus versos hechos de luz.
Besos
un abrazo andino
No busques rimas, ni sílabas, ni un nombre
que no puedan oírse... ¡Nadie escucha!
Sólo el viento, al soplar, se lleva lejos
lo que nunca se dijo, ni halló vida,
rescatando del limbo de la nada
la palabra ardiente que encontró el fuego
para tejer entre hielo su embeleso...
Por eso, toda lágrima -mientras cae-
antes de nacer en el alma,
al amparo del amargo suspiro que la engendra,
riega los campos que los girasoles alfombran de oro.
Mas, en la noche, el silencio se aleja del olvido
alumbrando en la mañana el fulgor que atesora el orfebre
para engarzar en él tu palabra.
Luis Madrigal