Córdoba saqueada: De la naturaleza del hombre
Anoche, si bien preferiría estar en la vereda de E. Fromm, debo elegir la de Sigmund y comenzar a darle un poco la razón, lo que vivimos en Córdoba es muestra de ello. ¿Es la naturaleza del hombre ser malo?, pues no lo sé, pero los actos parecerían demostrarlo. Es como si en la superficie, obligada o culturalmente hay cierta noción de bondad o respeto por el otro, pero una vez que se destapa la maldad, no hay como pararla. Explota y no hay contención social posible que la retenga.
Vi señoras del barrio saquear negocios con sus hijos pequeños. Una anciana con un televisor en sus brazos fue entrevistada por un periodista quien le preguntaba la razón de estar robando… “yo no robo, hijo”, mujeres de mi edad con botellas de sidras en sus brazos, otros robando motocicletas, rompiendo cristales, avasallando, dejando que la maldad suelte su poder.
Luego, del otro lado, los dueños de los negocios, defendiendo lo suyo con palos, piedras, armas. Hartos de todo, dispuestos a matar sin miramientos.
Quienes nos deben defender, no están. Quienes dicen que controlan el delito, acuertelados. Lo que piden es justo, según parece no se puede evitar que la policía sea corrupta con sueldos de hambre, aunque la verdad no entiendo la razón, porque lo mismo sería para los docentes y los trabajadores de la salud… pero en estos sectores no sucede. Nunca descubrí a un enfermero negarse a atender a un enfermo poniendo como excusa la necesidad de un aumento en sus sueldos miserables.
Anoche se desató la miseria humana, lo peor de cada uno. Bastó el saber que no había policías en las calles para que los malos demuestren serlo (quizás ellos mismos no lo sabían hasta entonces), los buenos se quedaran escondidos en sus casas por miedo, sabiendo que deberían salir a defender al vecino, pero al desconfiar de él, prefieren el encierro.
Quien debe hacer algo, no lo hace. El gobernador culpa a Cristina, Cristina culpa al gobernador, los cordobeses dejaron de ser argentinos, priman las ansias de poder, no importa nada más. Creí que en primer lugar éramos argentinos… La gendarmería aún no ha llegado, porque el gobierno nacional aduce que el provincial no lo solicitó, y éste afirma todo lo contrario. Caos que se hubiera podido evitar con sólo haberse bajado del caballo uno de los dos bandos, el gobernador o la actual presidente, parece que las soberbia los tiene muy sujetos a los dos como para dar el primer paso...
Veo a un hombre llevando media res por la calle, junto a él un perro preguntándose si irá a recibir algo. Pero son ratas, no comparten, el pobre perro seguirá esperando…
Veo a un hombre llevando media res por la calle, junto a él un perro preguntándose si irá a recibir algo. Pero son ratas, no comparten, el pobre perro seguirá esperando…
No sé si somos buenos o malos. Pero asusta de lo que estamos hechos. Asusta comprobarlo.
Mientras tanto, los gorriones, que no saben de maldad, vienen a decirme que todo pasa, todo. Les haré caso, pero hoy deberán esperar por su pan…
Canción de Alicia en el País es una canción de Charly García, compuesta en el año 1980 cuando la Argentina atravesaba uno de los momentos tremendos de su historia, (otro más podría decir) pero la recuerdo hoy, su letra expresa el presente, otros actores, la misma violencia y oscuridad:
Quién sabe Alicia este país
no estuvo hecho porque sí.
Te vas a ir, vas a salir
pero te quedas,
¿dónde más vas a ir?
Y es que aquí, sabes
el trabalenguas trabalenguas
el asesino te asesina
y es mucho para ti.
Se acabó ese juego que te hacía feliz.
No cuentes lo que viste en los jardines, el sueño acabó.
Ya no hay morsas ni tortugas
Un río de cabezas aplastadas por el mismo pie
juegan cricket bajo la luna
Estamos en la tierra de nadie, pero es mía
Los inocentes son los culpables, dice su señoría,
el Rey de espadas.
No cuentes lo que hay detrás de aquel espejo,
no tendrás poder
ni abogados, ni testigos.
Enciende los candiles que los brujos
piensan en volver
a nublarnos el camino.
Estamos en la tierra de todos, en la vida.
Sobre el pasado y sobre el futuro,
ruinas sobre ruinas,
querida Alicia.
Se acabó ese juego que te hacía feliz...
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Comentarios
algunos "malos" suelen ser peores,
algunos malos se disfrazan de buenos,
no todo los buenos son lo que dicen ser...
el problema se instala cuando la "ignorancia" es prioridad,
y de tanta "prioridad" se justifica en sí misma traduciendo a un estado que está ausente...
un estado de discursos y declamaciones,
pero ausente de gentes y carente de sociedades y personas,
un estado de soberbias y vanidades,
que poco sabe de rutinas y realidades...
cuando el estado no está,
la pobreza se confunde con la ignorancia,
y ésta ultima asume a cualquier paisaje como propio,
asume que las voluntades ajenas son asaltables,
asume que los esfuerzos ajenos son robables,
y eso está bien... porque la ausencia del estado se transforma en ejemplo...
hace rato que Córdoba produce vergüenza ajena,
pero cuando las vergüenzas no se asumen,
y hasta se honran,
terminan haciendo de la ignorancia un imperio de lo cotidiano.
Gracias por todo.
Quiero decirles, amigos, que tanto mi madre como yo estamos bien.
Con mucho dolor por lo ocurrido. Duele tanta miseria humana. No hablo de pobreza esta vez, hablo de otro tipo de miseria. De todos los sectores, de los que cometieron los robos, de los que debieron proteger a la sociedad, pero esencialmente los que pueden y deben hacer algo, pero no lo hacen. Anarquía es la palabra en este momento. Y quién sabe hasta cuándo. Y quién cómo seguirá este sistema de pseudodemocracia. Es una lucha para ver quién orina más lejos, nada más. Como tan lejos quieren tirar la culpa. Pero deberíamos también mirarnos un poco y ver qué hacemos.
Gracias por el amor. Todo pasa y puede cambiar para mejor, todo.
Un abrazo.
Abrazo grande!
Abrazo
En ua sociedad donde se destruye el principio de "ganarás el pan con el sudor de tu frente", es válido todo.
Quien trabaja es un tonto y puede ser esquilmado. Por ello, es correcto reírse por vivir a costa de él.
Solo fue eliminar la intermediación.
Charly García, genial.
Un gran abrazo.
Besos y ánimos.
Es triste la degradación social que vivimos en todas las latitudes. En mi país, España, la corrupción alcanza desde la cúspide de la pirámide hasta el suelo pasando por todos los estamentos. Muchos nos llevamos las manos a la cabeza, pero "que no nos pongan donde hay".
Cuando no nos alarmamos por los fraudes que hace alguien, quiere decir que estamos esperando nuestra oportunidad. La sociedad tienen que limpiar lo que la autoridad es incapaz de hacer. Debemos comenzar por echar a la calle a corruptos e ineptos; luego viene la tarea educativa de la enseñanza y el ejemplo.
Comprendo tu desazón, tu tristeza, pero no podemos ni debemos quedarnos de brazos cruzados. Tú, al menos, has plantado aquí tu repugnancia y tu denuncia.
Un fuerte abrazo.
Un abrazo solidario, Alicia
está visto que la miseria humana
se extiende por todos los rincones.
Cuando se desgobierna la pobreza ya no sabe de vergüenza.
Un abrazo grande