¿Por qué vivir en pequeño si podemos vivir a lo grande? La idea es crear nuestro propio camino, levantarnos cada mañana con alegría y vivir como queramos. Por eso escribo... Para dar cuenta de ello. Poesías mínimas, pero mías.
La gran apuesta
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Lucifer tentó a Dios a jugar al Truco.
Apostaron el mundo.
Como Dios no sabe mentir, el mundo se fue al infierno.
Un minicuento exepcional, Alicia. No conozco bien las reglas del truco, por eso fuí al enlace que dejas en tu entrada, ahí terminé de comprenderte, pude leer "Una mezcla de sentimientos y virtudes personales: 1- primero se debe tener algo de experiencia y sabiduría, lo que con ello conlleva la picardía que viene con los años, 2- luego se necesita algo de coraje o guapeza porque es en los peores momentos del partido donde hay que agrandarse y alardear de algo que no se tiene, como ser cartas buenas y 3- por último y una de las cualidades más importantes y las que hacen la esencia del juego es la mentira, ya que al ser un juego que se basa en el diálogo y el engaño, hay que hacer creer al rival una fortaleza del juego que nos tocó en suerte, que en realidad no existe, de allí que sea un juego ideal para mentirosos". Quizás no todo el mundo haya sido apostado, pronto se detendrá tanta impunidad. Me fascinas los microrelatos como éstos. Felicitaciones.
Manos que no cobijan golondrinas un suspiro humedeciendo olvidos y la nada escondida en un nunca. Hace tiempo que las mariposas insisten en jugar con tu sombra. Algo de este noviembre me habla de aventuras y de eternidad despertando con el alba.
Hace falta que lluevas en palabras para que vuelva a crecer el encuentro. Que tu voz sea generosa tierra, y que albergue mis silencios viejos. Hace tiempo que los doblo prolijos, hace tiempo que laten a mi abrigo. Por costumbre ya ni los despierto. Quizás tu voz llegue hasta el jardín perdido donde se esconden los "te quiero" nuevos, Así, será pradera lo que hoy es desierto. Y entre los helechos secos de la ausencia...
No me cuentes de tu vida Dime si eres feliz Si tus viejos odios ya son cenizas. Si tus confusiones no te han perdido en un mar distinto al que habías previsto No me mientas, mírame a los ojos. Ningún secreto tuyo puede sorprenderme Sé que esperas a la muerte (todos la esperamos) Sé que estás harto del vacío (yo también lo estoy) Se que estás harto de renuncias (son las mismas que las mías) Pero yo no ando por la vida contando como muero a cada rato No huyo de mí misma para parecer otra. No oculto nada y a nada le temo, ni siquiera a la nada. Puedes saber de mí, todo. Soy un libro abierto Me siento en paz, ojalá puedas sentir lo mismo.
Comentarios
Perfecta entrada con una muy buena reflexión; con o sin Dios o Lucifer, los seres humanos nos encargamos de mandar el mundo al infierno.
Estimada Poeta, te dejo un abrazo.
Abrazo.
Sin duda hacia allí vamos, o quizás ya estamos.
Un abrazo y feliz seman
No conozco bien las reglas del truco, por eso fuí al enlace que dejas en tu entrada, ahí terminé de comprenderte, pude leer "Una mezcla de sentimientos y virtudes personales: 1- primero se debe tener algo de experiencia y sabiduría, lo que con ello conlleva la picardía que viene con los años, 2- luego se necesita algo de coraje o guapeza porque es en los peores momentos del partido donde hay que agrandarse y alardear de algo que no se tiene, como ser cartas buenas y 3- por último y una de las cualidades más importantes y las que hacen la esencia del juego es la mentira, ya que al ser un juego que se basa en el diálogo y el engaño, hay que hacer creer al rival una fortaleza del juego que nos tocó en suerte, que en realidad no existe, de allí que sea un juego ideal para mentirosos".
Quizás no todo el mundo haya sido apostado, pronto se detendrá tanta impunidad.
Me fascinas los microrelatos como éstos.
Felicitaciones.