El niño y los jazmines
Salgo a comprar un ramo de jazmines, pero ya no quedan. Me ofrecen rosas, lo cotidiano. A diciembre le van bien los jazmines.
El dueño de la florería me mira como pensando "otra loca". No le presto atención a su mirada. Al parecer, está acostumbrado a las señoras y señores intoxicados por lo cotidiano y los prefiere. Ya tiene el ramo preparado para ellos y también la tarjeta escrita.
Hay un niño pequeño que ofrece estampitas en una esquina, en espera de una moneda. Todos le rehuyen. Esa manera de otorgarle invisibilidad que tienen algunos cuando no quieren ver algo...
Me ofrece y le doy lo que espera. Su sonrisa es dulce y blanca como un gran ramo de jazmines. Se lo digo.
Él sí me comprende.
Me pregunta si le compro un helado así el ramo es más grande. Río, celebro su travesura. Vamos los dos a cumplir su deseo, que al final también es mi deseo.
Regreso a caso con alegría, sin jazmines pero con el dulce recuerdo de un niño bello que reparte estampitas en un esquina.
El dueño de la florería me mira como pensando "otra loca". No le presto atención a su mirada. Al parecer, está acostumbrado a las señoras y señores intoxicados por lo cotidiano y los prefiere. Ya tiene el ramo preparado para ellos y también la tarjeta escrita.
Hay un niño pequeño que ofrece estampitas en una esquina, en espera de una moneda. Todos le rehuyen. Esa manera de otorgarle invisibilidad que tienen algunos cuando no quieren ver algo...
Me ofrece y le doy lo que espera. Su sonrisa es dulce y blanca como un gran ramo de jazmines. Se lo digo.
Él sí me comprende.
Me pregunta si le compro un helado así el ramo es más grande. Río, celebro su travesura. Vamos los dos a cumplir su deseo, que al final también es mi deseo.
Regreso a caso con alegría, sin jazmines pero con el dulce recuerdo de un niño bello que reparte estampitas en un esquina.
Comentarios
Un abrazo.
"La vida va y vuelve por distintos rumbos, como todos deambulamos por su caminos, afortunados, infelices, movidos por la gracia o el desncanto,
el amor bien comprendido y el abrazo a cuestas",
lo demás es parte del sueño de cada esperanza...
el dispensador
un abrazo andino
Un cariñoso abrazo, querida Alicia.