Hace falta que lluevas en palabras para que vuelva a crecer el encuentro. Que tu voz sea generosa tierra, y que albergue mis silencios viejos. Hace tiempo que los doblo prolijos, hace tiempo que laten a mi abrigo. Por costumbre ya ni los despierto. Quizás tu voz llegue hasta el jardín perdido donde se esconden los "te quiero" nuevos, Así, será pradera lo que hoy es desierto. Y entre los helechos secos de la ausencia...
Comentarios
Un abrazo.
Un abrazo.
es lo que recoges...
si das,
el alma se enriquece...
si no lo haces,
se empequeñece...
después de todo,
todo aquello que tiene precio,
no tiene ningún valor.
un abrazo andino.
Me gusta y mucho.
manolo