El viaje

Es un viaje sin fronteras
No recuerdo nada de mis pasos, ni de las heridas que les provocaron las espinas a mis pies descalzos
Sólo recuerdo la suavidad de la tierra y mis brazos aferrándose al cielo abierto
Devorando los instantes, sembrando flores sobre las nubes que duermen abrazadas al viento. Y yo con ellas, viviendo.

Les dejo mi última obra, un cielo inmenso, el universo...

Comentarios

Sara O. Durán ha dicho que…
Tu obra, la imagen... me encanta, dice mucho de tu alma peregrina.
Un abrazo, Ali.

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