Tiempo del buen vino
En el tiempo del buen vino la noche decanta encuentros, en las copas aromadas de sueños. Canto que borra recuerdos en la suavidad de uvas y lágrimas, lágrimas que dejan huellas. Cielo abierto macerando estrellas. Todo es primavera, se sube el vino a las hojas del alma inquieta y enracimado a los sentidos, despierta. El hombre triste rescata la alegría de la luz bebida. Cada gota es una promesa compartida con la tierra. Y la memoria se transparenta en la dulzura dormida, de un vaso repleto de vida. ¡El tiempo ya no es tiempo, cuando llama el buen vino!