El primer llanto
El primer llanto, el nuestro, jamás nos deja, nos mira desde arriba y cada tanto, él mismo nos consuela. Ese primer llanto es el padre de todos los llantos, los pequeñitos, los que se van lejos cuando nos encuentra la risa y llegan a otra parte, a colgarse del silencio. Ese primer llanto, cada tanto regresa a secar las lágrimas nuevas, toma forma de ternura y nos abraza como lo hiciera nuestra abuela. Nos mira de frente y demuestra que todo pasa en espejo, que lo de hoy es apenas una copia del primer momento. Que los llantos del presente están hechos de viento, son campanas que llaman al primer llanto, es así que los llantos nuevos y el llanto viejo suenan todos juntos al mismo tiempo. Fotografía: "Desconsuelo" Tiago. Gentileza de Juan y Mariana Rizzo mis sobrinos y amigos del alma .