Deseo...
Yo no sé amar a la distancia. Sé desear a la distancia...
Desear vulnerando el infinito, hasta la sutileza en que la imaginación supera la consumación real. Prefiero dejar que el deseo sea, abrirme a él, hospedarme en él y renacer en él.
Desear al otro hasta que la pasión quiebre en delirio, hasta que el encuentro pueda sentirlo como miedo a perder este deseo…
Entonces, seguir deseando…
Desear vulnerando el infinito, hasta la sutileza en que la imaginación supera la consumación real. Prefiero dejar que el deseo sea, abrirme a él, hospedarme en él y renacer en él.
Desear al otro hasta que la pasión quiebre en delirio, hasta que el encuentro pueda sentirlo como miedo a perder este deseo…
Entonces, seguir deseando…
Comentarios
Vaya formar de desear. Es un volcán.
Primera vez que entro a tu blog. Me atrapaste.
Evangelina
Carlos Eduardo
Nunca lo había pensado de esa manera.
Pero me gusta.
Felicitaciones, este blog es maravilloso.
Dardo