Nuestro parque...

Tomaste el mensaje escondido en la botella.
Al responderlo, destapaste ese peregrino e inmaculado parque de mi niñez, en el cual alguna vez compartimos los mismos juegos, nos subíamos al molino, convertido en montaña rusa en nuestra imaginación y vigilábamos que los demás no pudieran descubrirnos porque era “nuestro” mundo.
Ayer regresaste con la misma risa de antes, pero hombre.
Regresaste y fuiste espejo de los sueños rotos, de las ausencias sin lugar, de los veranos de sombras quietas. Raro… no veo reflejada mi sonrisa, algo me dice que el dolor la tapó sutilmente, por suerte, justo donde debería verse mi mirada está despintado tu espejo…
Quizás la magia aún está oculta detrás de él, quizás el tiempo no pasó, quizás aún puedo reconocerme en vos, quizás el mañana se limpie de dudas con el llanto de los dos.

Comentarios

dispersa ha dicho que…
en Melancolía escribiste:..la esperanza abridora de tal vez..ahora leo los tal vez de Nuestro parque,y conectándolo no puedo arribar a otro lado q a la esperanza.
Aunq muchas veces no asocio la duda con la esperanza,el amor requiere de más certezas.
Blas de Lezo ha dicho que…
Quzá la magia exista, pero esta dentro de uno,
el tiempo pasó pero queda toda la vida aún,
no hay mayor espejo que un charco calmo en el paseo
mientras la reflexión le invade a uno,
La magia existe y esta en el parque de nuestro corazón.
En él hay veces que llueve torrencialemnte agua mezclada con sal,
otras es un sol fresco por la brisa libre de la conciencia tranquila el que permite escuchar los gritos infantiles que dan las alas que precisas para volar.

Un beso, Blas
Narci ha dicho que…
Me encantan estos párrafos de prosa intimista que nos regalas a veces, Alicia. Este es especialmente meláncolico y bello.
Besos.
Narci

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