Saltos de escollera

Nos diferenciamos en la vida por la forma que tenemos de sumergirnos en ella, como quien salta desde una escollera al mar...

Desde ella...
Unos se impulsan sin mirar.
Otros saltan corrigiendo estilos.
Otros se ahogan por no pedir auxilio.
Hay quienes saltan sin imaginación y zozobran.
Otros saltan buscando la profundidad del mar. Al llegar, descubren que solo hay más profundidad.
Otros saltan, como esperando aplausos, al comprobar la soledad de la caída, se tranforman en los eternos resentidos.
Otros, antes de saltar, miran hacia atrás, la desconfianza no los deja avanzar.
Unos esperan hasta que el mar ya no es mar, sólo resaca queda en su lugar.
Otros son valientes al saltar pero las algas del desaliento los cubren por completo dejando de bracear.
Hay quienes saltan sin estar convencidos pero aprenden a nadar a pesar de ellos mismos.
Otros saltan pero se arrepienten en el camino, son los que jamás llegan a destino.
Hay quienes ríen, bailan, giran y saltan hacia atrás, son los que siembran luceros en el mar.
Otros… ¡Ay! Otros mueren sin saltar…

Comentarios

goloviarte ha dicho que…
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voy de blog en blog,escogiendo los que me gustan,pero si consideras que es spam,te pido perdón y disculpas,soy un particular que intento esta aventura,no una empresa
Blas de Lezo ha dicho que…
Pero la vida o la mar siempre espera paciente a que te atrevas a saltar. Enorme y maternal, espera moviendo sus caderas de sal a que te lances y recibirte sin más. Que la explores, que te hundas en su profunda oscuridad es lo que sueña, lo que desea. Luz que alimente sus simas donde nadie llegó.
No esperes mas aplauso que el de la caracola en tu oido, no renuncies al salto pues nada queda atrás que lo merezca. La vida, zambullirse en ella, manteniendo el rumbo pero dejándose atrapar como Ulises en su andar.

Un beso... con impulso
Anónimo ha dicho que…
En la vida combinamos los saltos dependiendo de la situación, muchas veces reaccionamos impulsivamente sin pensar en las consecuencia. A veces nos cuesta recurrir a los demas. Otras necesitamos el aplauso del resto. Nos atrevemos o retrocedemos, depende. Nos ilusionamos, nos desalentamos..
En la vida nos sumergimos varias veces, eligiendo un estilo en cada salto. Creo que lo que nos diferencia es la combinación ,la eleccion del salto en cada momento y las formas que jamas elegiriamos de sumergirnos.

Africa
dispersa ha dicho que…
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Narci ha dicho que…
Es estupendo este paralelismo que has marcado entre las formas de afrontar la vida y las de saltar al mar. Hecho en falta, sin embargo una modalidad o quizá varias:
Los que jamás se hubieran atrevido a saltar y son empujados com mejor o peor fortuna en la caída y en las brazadas que vienen detrás;
Los que se hubieran atrevido a saltar si se les hubiese dado el tiempo para madurar la opción, pero no se les dejó, pues fueron empujados prematuramente,
Y quienes queriendo saltar, sintiéndose preparados para ello, fueron amarrados a la orilla por grilletes y cadenas y no se les permitió jamás.

Cada vez disfruto más de tus textos y de tu blog en general.
Besos.
Lena
Enzo ha dicho que…
Algunas saltan las letras, otros las palabras y... Otros, peor, saltan el mensaje creyendo haber llegado a buen puerto.
caselo ha dicho que…
Qué lindo Alicia, ojalá encontrara siempre las alturas para saltar. Aún en el spacio más pequeño, en la aparente monotonía de la cotidianidad, en la calle de todos los días habrá una escollera que invite a lanzarse. Un abrazo
Carlos E

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