Tareas a realizar un día sábado.

Sábado. Es día de paseos por los desánimos cotidianos, para combatirlos, hice un listado de tareas a realizar:
1) Regatearé en el mercado de pulgas. Compraré la más atlética. Copiaré su salto en días como éstos, en los que la nostalgia deja charcos inmensos en el patio de mi casa.
2) En el bar de la esquina, buscaré pereza, para esos días en que no me alcanzan las horas.
3) En el parque de los juegos, aprenderé de los niños cómo hacen para jugar sin pelear, para entenderse sin hablar. Lo practicaré con mis jefes y fundamentalmente con mis amigos…
4) En la pinturería del barrio, conseguiré todos los colores. Pintaré cielos en las habitaciones en las que estoy más de cinco minutos. Estoy harta de mirar siempre el gris opaco-rutina.
5) En un mayorista de sábanas adquiriré las necesarias para hacer millones de mordazas, para que la usen los que gritan, los que lastiman con las palabras, los mentirosos de siempre.
6) En la imprenta de la cuadra, encargaré volantes en los cuales suplico que me digan cuál es el paradero de las hadas y los duendes milagrosos. Aquel que los devuelva, tendrá una recompensa generosa. Desde que dejé de creer en ellos ando desolada.
7) Iré a preguntarles a los licenciados en economía, cómo hacer para recaudar más sueños, siendo un "sujeto exento o no responsable, ante el impuesto al valor agregado"
8) Entraré en todas las pajarerías y abriré las jaulas, no me gusta ver los pájaros encerrados. Ya congregué a todos los colibríes para que les enseñen otra vez a volar, sé que tanto tiempo de esclavitud, lleva a no desear la libertad.
9) Visitaré los viveros, buscaré la fórmula para impedir que el invierno seque mi alegría, o que el otoño deshoje mi confianza o siegue mis ilusiones.
10) A los vendedores callejeros de utopías, les compraré todas las fórmulas para cambiar el mundo.

Como sé que me sobrará algunos minutos de este día sábado, buscaré en la Fuente de la Vida mis emociones nuevas, frescas, vitales e íntimas para poder escribir el próximo post, en el que sientas que te estoy hablando de corazón a corazón. Si miras bien, en la Fuente, verás que también está en ella tu reflejo.