El sueño del abuelo
"-Abuelo soñé que la tierra se moría, tengo miedo-"
- No llore mi niño lindo, eso no es cierto. Le voy a contar cómo será el mundo dentro de un tiempo-
- No llore mi niño lindo, eso no es cierto. Le voy a contar cómo será el mundo dentro de un tiempo-
Será un mundo en el que la tristeza quedará en suspenso.
Las pasiones se abrirán con el primer rocío y los labios se prepararán para el beso.
La desconfianza se irá con el silencio, lejos muy lejos.
Las pasiones se abrirán con el primer rocío y los labios se prepararán para el beso.
La desconfianza se irá con el silencio, lejos muy lejos.
Se ahogarán los espejismos en su propio reflejo.
Los trenes no sabrán de estaciones ni de regresos.
El motivo principal para las manos será la de dar abrigo.
Los relojes esconderán la prisa, porque el tiempo se regirá por el de cada sonrisa.
Nadaremos sin miedo a lo profundo. Nadie tendrá miedo a quedar dormido.
Los otoños sembrarán de dorado el trigal de nuestros sueños.
Las mariposas vivirán mil años y las fieras silenciarán su rugido.
De la ausencia no se tendrá más noticias porque se habrá ido en la última nave con rumbo al olvido.
El amor descubrirá que en el presente se vive mejor que en la espera, comprenderá que no se justifica el descuido, la renuncia o el egoísmo. Entre los jazmines se esconderá el milagro de comprendernos más humanos cada día.
Las sombras se cazaran con las luces y suspirará aliviada nuestra memoria.
No importará el mañana porque andará enredado con el después y también con el ayer.
Los amaneceres romperán en llanto liberando todos los colores esclavizados.
El aire buscará otros aires para traer la magia de los arco iris que bailarán cada vez que un niño juegue con el viento.
El griterío dará paso a melodías celestiales.
La soledad morirá en la hoguera de los culpables.
Romperán la rutina las abejas produciendo una miel que traerá alegría, borrando el desencanto, la miseria, y cualquier tipo de lamento.
Las flores tendrán un único sentido; el de comprender que la belleza tiembla en ellas, que la luna no siempre fue de plata, que en la cara que no se ve también crecen margaritas, amapolas y azucenas.
Las nubes colgarán entre ellas guirnaldas que nos muestren que la vida también es fiesta.
Los sapos serán todos príncipes y las ranas quedarán sin pareja.
No habrá un niño diciendo que está aburrido, el murmullo de los árboles será su mejor compañero de paseos.
El misterio jugará a las escondidas en el bosque de los deseos.
Las fogatas se prenderán en todo momento y de los cuentos de hadas saldrán luceros que renovarán la ilusión de los más viejos.
Lo sencillo superará a todo lo oculto.
El malpensado no tendrá asideros.
Los otros nos verán como nosotros nos imaginamos: transparentes, bellos, dulces, gigantes con nuestras almas bien visibles.
No se hablará de la felicidad porque la felicidad será la vida misma...
Los trenes no sabrán de estaciones ni de regresos.
El motivo principal para las manos será la de dar abrigo.
Los relojes esconderán la prisa, porque el tiempo se regirá por el de cada sonrisa.
Nadaremos sin miedo a lo profundo. Nadie tendrá miedo a quedar dormido.
Los otoños sembrarán de dorado el trigal de nuestros sueños.
Las mariposas vivirán mil años y las fieras silenciarán su rugido.
De la ausencia no se tendrá más noticias porque se habrá ido en la última nave con rumbo al olvido.
El amor descubrirá que en el presente se vive mejor que en la espera, comprenderá que no se justifica el descuido, la renuncia o el egoísmo. Entre los jazmines se esconderá el milagro de comprendernos más humanos cada día.
Las sombras se cazaran con las luces y suspirará aliviada nuestra memoria.
No importará el mañana porque andará enredado con el después y también con el ayer.
Los amaneceres romperán en llanto liberando todos los colores esclavizados.
El aire buscará otros aires para traer la magia de los arco iris que bailarán cada vez que un niño juegue con el viento.
El griterío dará paso a melodías celestiales.
La soledad morirá en la hoguera de los culpables.
Romperán la rutina las abejas produciendo una miel que traerá alegría, borrando el desencanto, la miseria, y cualquier tipo de lamento.
Las flores tendrán un único sentido; el de comprender que la belleza tiembla en ellas, que la luna no siempre fue de plata, que en la cara que no se ve también crecen margaritas, amapolas y azucenas.
Las nubes colgarán entre ellas guirnaldas que nos muestren que la vida también es fiesta.
Los sapos serán todos príncipes y las ranas quedarán sin pareja.
No habrá un niño diciendo que está aburrido, el murmullo de los árboles será su mejor compañero de paseos.
El misterio jugará a las escondidas en el bosque de los deseos.
Las fogatas se prenderán en todo momento y de los cuentos de hadas saldrán luceros que renovarán la ilusión de los más viejos.
Lo sencillo superará a todo lo oculto.
El malpensado no tendrá asideros.
Los otros nos verán como nosotros nos imaginamos: transparentes, bellos, dulces, gigantes con nuestras almas bien visibles.
No se hablará de la felicidad porque la felicidad será la vida misma...
¿Ya se durmió mi niño? Mañana le cuento el final de mi propio sueño... "
Comentarios
Saludos desde México.
Un fuerte abrazo amiga y si te pasas por el Mago seguramente encontrarás un posible final para ese sueño; aunque, la verdad, es mejor que siga la fantasía.
Carlos Eduardo