Noches y días cayendo sin doler siquiera,
sin que me enlacen con fuerza las horas
y pretenda desechar esta mudez de piedra.
Como de piedra es mi vida y no duele.
¿Qué puede dolerle a una estatua?
Fuente de la Plaza de Simoca
Tucumán
2009
sin que me enlacen con fuerza las horas
y pretenda desechar esta mudez de piedra.
Como de piedra es mi vida y no duele.
¿Qué puede dolerle a una estatua?
Fuente de la Plaza de Simoca
Tucumán
2009
Comentarios
El alma llora por el alma que llora.
Y, hoy tus versos lindos,nos dejan tristeza.
Abrazo
Parecen decir tanto, dolerán?
O el dolor es propio?
Gran nivel tu poesía, gran sensibilidad.
Felicidades
Dani
Expresiones inmóviles varias.
Ramnusia
Una foto maravillosa, plena, que acapara los sentidos y los sentimientos. Tus versos son la respuesta a tu propia pregunta.
Un beso grande.
Coraza de piedra, como toda coraza puede romperse para descubrir el corazón más generoso de todos, el tuyo Alicia
Hermoso.
Pero a nosotros muchas veces mucho.
Y yo deseo que vos estes muy bien.
Besos, Ali.
Un placer siempre pasar por tu blog..
Un abrazo
Con mis
Saludos fraternos...
Besos
de estatua,
que no siente
ni padece.
Estupendos tus versos.
Besiños.
Saludos.
Un beso, pero no de piedra.
Dolorosa poesía.
Perfecto complemento
Extremos intocables, se abaten uno sobre la otra.
Es una de las mejores y mayores sensibilidades,la imagen lo dice todo
Una preciosidad, Alicia.
Besos
Un abrazo.
Yo creo que la estatua siente lo que el escultor sintió cuando la hacía.
Un saludo, rober