Hace falta que lluevas en palabras para que vuelva a crecer el encuentro. Que tu voz sea generosa tierra, y que albergue mis silencios viejos. Hace tiempo que los doblo prolijos, hace tiempo que laten a mi abrigo. Por costumbre ya ni los despierto. Quizás tu voz llegue hasta el jardín perdido donde se esconden los "te quiero" nuevos, Así, será pradera lo que hoy es desierto. Y entre los helechos secos de la ausencia...
Comentarios
¡Ya ves llegan" ¡nunca es tarde"!
Un beso
Pásate por mi blog de poemas :)
http://letravivar.blogspot.com/
Un abrazo fuerte amiga, desde mi Librillo.
Besos ardientes, Alicia
Es uno, el que desespera.
Bien escrito, amiga.
Un abrazo.
pues no existe aun rama
que unida al tronco florezca.
No escuches al grillo sin voz
pues lo que importa es sentir,
plena, serena y sin límite de pasión.
Sin grillos, sin más sueños
que los que sean de tus deseos los dueños.
Vuestro.
Blas, el de Lezo
Besos
Hermoso y nostálgico, un poema intimista, que abraza.
Un beso grande, querida Alicia.
Mejor no comentar..
Besos desde el sur
Un abrazo.
Puede retrasarse pero mientras esté viniendo, nunca será tarde.
¿Silencio de grillos?... Solo una cosa podrá acallar a los grillos... y esa tampoco llega tarde.
¿Luna que arde?... La luna es fría, no tiene sangre. Fueron tus ojos que lloraron mientras la contemplabas.
Creo que tendré que salir de mi letargo y escribir en mi blog una entrada sobre mi Luna, vista desde aquí.
¿Servirá para algo?...No sé..., quizá lo haga.
Un abrazo Alicia