Todo está dispuesto
Tengo preparada la mesa y el alma de fiesta.
El corazón libre y una ternura que desparrama
serpentinas desde el jardín.
Junto al fueguito cuentan hasta diez los fantasmas, hacen restallar las brasas, me saludan por última vez y desaparecen en silencio.
Junto al fueguito cuentan hasta diez los fantasmas, hacen restallar las brasas, me saludan por última vez y desaparecen en silencio.
El viento trae esa ansiedad de lo
desconocido, me llama alguien desde muy lejos, pero no lo atiendo.
Quiero
saborear otra vez el pan de un amor nuevo. Quiero saborearlo antes que se vaya
esta luna buena, antes que regrese el alba con su paraguas atajando posibles.
Todo está dispuesto, la mesa, mi
corazón y la espera.
Comentarios
Un beso, Alicia.
Dicen que es mejor que el recuerdo, y que aùn el momento mismo.
Buen poema.
Un abrazo.
Un abrazo Alicia
con ternura apasionada, diciendo espera a la madrugada, el corazón libre sin impuestos ni cargas , solo serpentinas desde el corazón al alma esperando la llegada.
¡Bravo es magnífico!
un beso
Hermoso es poco, Alicia ¡hermosísimo!
Un beso grande.
La espera es inquietante pero necesaria. La prisa por comer un posible manjar posee la preocupación de lo imprevisible.
Deseo que sea un preludio ínfimo con respecto a la noche que seguirá.
Un abrazo, Alicia María.
dulce espera.
Saludos cordiales Alicia.
Hasta pronto.
La foto me parece una bella composición. ¡Felicitaciones!
Un beso
Te abrazo muy fuerte y desde el corazón
que la noche te de lo que esperas de ella.
un saludo
yo.
Deliciosa la invitación y la llamada.
La puerta entreabierta.
La luz encendida
Un lugar en la mesa bien servida.
Un corazón enamorado y dispuesto
que anhela el encuentro.
La fruta jugosa con flor de pureza.
El vino de la alegría y la fiesta por escanciar.
El pan de la abundancia...
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Ni Ulises hubiese soñado ser recibido así en Ítaca por Penélope.
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Preciosa entada, preciosa disposición, preciosa alegría.
La luna no te dejará.
Un abrazo