Perfume en la rosa de mi silencio
Al cortar la rosa de mi silencio,
una gota de sangre brilló en su
dedo
Rubí espléndido brillando en mi
deseo
Me dijo que la beba y lo hice
con recelo,
como si temiese que esa gota
fuese veneno.
Y fui pródiga
en mis delirios
Sangre y miel, armonía y vuelo
La rosa trocó silencios por
lirios
El veneno se convirtió en mi desvelo.
Me encendió su voz de terciopelo,
y cada palabra se convirtió en
verbo.
Allí en donde antes todo era dolor y bronca,
Allí en donde antes todo era dolor y bronca,
Toda la tristeza ha sido
removida
Sembrador diligente que con sus
besos
le devolvió a una flor seca,
toda su vida.
Comentarios
Beber veneno posee la fuerza de la atracción hacia lo desconocido, hacia la ignorada y posible salvación de la soledad.
A pesar de ello, si por la herida de una espina seca y olvidada, el riego de la sangre hace reverdecer a la flor predilecta, una nueva pasión, se debe procurar un dolor querido antes que un silencio incomprendido.
Es frecuente también, que el dolor alivie el desamor. A veces incluso, si se ha ejercitado un duelo no querido, puede volver con más potencia. La sangría siempre cura todos los males.
Un inmenso abrazo, querida Alicia.
Buscar la belleza de alguna manera consuela. Y lo logras.
Dulce veneno ese que se convierte en ambrosía.
Milagrosa tu poesía, toda tu persona lo es
Saludos Alicia.
Hasta pronto.
Gracias por tus consejos de las famosas letras de los comentarios,me incordiaban ,el vídeo ha siso una gran ayuda...
Un abrazo
Precioso, Alicia.
Besos
La flor renacerà.
Un abrazo.
Que siempre tengas un sembrador inteligente cerca de tu corazón!
Y mi corazón con tu país!!
BESOS
Bellos verso, Alicia.
Un abrazo.
Mercedes.
Saludos y buen fin de semana.