De la alegría
La alegría salta desde su trampolín diariamente y nos visita, como cada día nos visita la luz, insiste, nos dice: Tómame, mírame, mórame. Despójate de esa infausta ceniza que cubre tu tiempo. Abre tus labios, que escape la tristeza. Sonríe.
Escucha la música de tu corazón latiendo, no puedes detenerlo. Es la hora de todos los minutos abiertos, del ocio completo. Eres un niño jugando, acaricia a ese perro que te mira solitario. Tienes deseos de escribir un poema en esa pared gris de tu vecino, más triste que vos, o simplemente dibujar un pájaro volando en ella, déjate ser. Haz que florezcan las veredas, no importa que las señoras te miren frunciendo el ceño. Píntales a las piedras una nariz de payaso. Comprende que el mundo no está lejos. No te asombres cuando sientas incendiarse de felicidad tu cuerpo y te preguntes “¿Estaré naciendo?”
Si tienes tiempo mira este cortometraje. A mí me maravilló
Comentarios
Bello texto. Creerè en èl.
Un abrazo.
que te hace rejuvenecrer.
BESOS
Delicioso el vídeo, Alicia,
Un abrazo.
"Haz que florezcan las veredas"
Me encanta, eres feliz y se nota, tus letras están llenas de poesía.
Un abrazo fuerte amiga, desde mi Librillo.
Hace tanto bien leerte.
Pintarles una nariz de payaso a las piedras, agregaría a los cara de piedra también. Que vengan después y te lean, que te lean. Que te lean, se lee tanta basura por ahí... ¿Cómo no te leen a vos, que eres toda generosidad?
Gracias Ali, gracias otra vez, hoy estaba muy triste, pero ya vez, el vídeo que compartes y tus palabras cambiaron ésto.
Un beso
Sentir alegría desde la ilusión es uno de los caminos que se utilizan para variar el curso de los caracteres ensombrecidos por viejos desencantos.
La inocencia de un niño sorprendido por nuevos descubrimientos, puede llevarle a un mundo deseado de imaginación y alegría.
Un fuerte abrazo, querida Alicia.
Un abrazo en la noche.
Rafael
谢谢
Hace tanta falta hablar de la alegría. Estamos cansados de este mundo triste.
Ese caracol malabarista, me gustó muchísimo. No conocía este corto.
Gracias.
Y tus palabras alientan a la esperanza, a la sonrisa, a la alegría... tan escasa en estos tiempos.
Gracias, Alicia, por tus intentos.
Un abrazo cariñoso.