Mayo
Mayo viene apretando su agonía.
Me atraviesa su alarido secreto,
se entretiene en mi pecho,
hasta que la oscuridad no es tal
y puede quebrar mi tristeza.
Nace como primer grito.
Grito, desnudez y
lágrimas.
Se irá con mi cansancio,
abandonará mis huesos
Por fin me soltará la mano y me
sostendrá el júbilo
de vivir mirando cada estrella
como si fuese única
Volar entre el misterio sin preocuparme por
los errores
Dejar de huir al fin... Mi eterna
pesadilla.
Ser como mayo, hojas que mueren soñando con savia…
Imagen de internet |
Comentarios
Dejar de huir sería una liberación.
¡Qué profundo y hermoso poema, Alicia María!.
Fue un placer leerlo y releerlo.
Un fuerte abrazo.
Gracias, es increíble encontrarte.
Ese primer grito de nacimiento, me recuerda a lo bueno por venir.
Esta poesía no es triste, todo lo contrario, como el otoño, ese recordar que todo comienza otra vez, eso es tu último verso, ese deseo de ser como las hojas de mayo, morir soñando con savia, porque sabes que renacerás.
Felicitaciones.
Pero el otoño produce eso que tú dices y relatas en tus letras.
Un abrazo Alicia,
Rafael
Morir soñando es una muerte deseada.
Un abrazo y feliz semana, Allicia
Un abrazo otoñal.
vaty
Abracitos Alicia María.
Felicitaciones Alicia...tu poema es bello!
Un abrazo
Tan apasionado y pleno de belleza en uno y como triste en el otro...
La pesadilla de huir acaba con el rebrote de las hojas muertas.
Cuando otra estación sature nuestros sentidos con su belleza se dejará de huir.
Un fuerte abrazo, querida Alicia.