A quien corresponda
Porque no recuerdo tu nombre, por eso no te llegará esta carta.
Parece extraño, lo sé, cómo pude olvidar tu nombre sin que jamás se haya ido de mí el recuerdo en el que me refugio cuando busco sobrevivir a una gran pena.
Parece extraño, lo sé, cómo pude olvidar tu nombre sin que jamás se haya ido de mí el recuerdo en el que me refugio cuando busco sobrevivir a una gran pena.
Cuando éramos niños, me pediste que si alguna vez publicaba algo de lo que te contaba, te dedicase algo. Ahora lo hago.
Sólo se vive una vez dicen por ahí, no sé, quizás algunos necesitamos vivir más de una vez, para aprender lo que es importante de lo que no. Afortunadamente, a pesar de no recordar tu nombre, supiste escribir en mí distracción algo que jamás se borró, yo que estoy llenita de olvidos, contigo no, soy toda paisaje indeleble.
Sólo se vive una vez dicen por ahí, no sé, quizás algunos necesitamos vivir más de una vez, para aprender lo que es importante de lo que no. Afortunadamente, a pesar de no recordar tu nombre, supiste escribir en mí distracción algo que jamás se borró, yo que estoy llenita de olvidos, contigo no, soy toda paisaje indeleble.
Queda una fotografía, escondido entre los demás,
ahí estás, te acerco a la luz, como para negar tu ausencia y descubro que no he
despertado un solo día sin el deseo de buscarte, pero soy tan indecisa, tan
temerosa de que todo sea un espejismo que me invento mil motivos para
evitar emprender el viaje hacia vos, quizás esta carta sea una manera de
dibujar mis pasos cual rosa que abandona sus pétalos con la esperanza de
acariciar el aire que señala la puerta a la eternidad.
Comentarios
Un abrazo y feliz fin de semana.
Un abrazo andino de viernes caótico
el dispensador de las novelas eximidas
Un abrazo
Nunca sabrás si es un espejismo o no mientras no lo busques.
Creo que vale la pena.
Besos y buen finde!!
Gracias.
Negarse a ese recuerdo puede ocasionar una desesperanza difícil de acallar.
Cuando se trata de enmudecer el pasado, a pesar de su inexistencia, se niega el presente. Somos la pequeña estatua forjada en el molde del pasado.
Aún siendo de recuerdos vanos, pertenecemos a unas vivencias que han ido dejando un poso con el que se ha amasado el mortero para la construcción de nuestro complejo entramado presente.
Incluso la indecisión es fruto de los miles de temores y espejismos que surgieron, surgen y surgirán, estrechamente unidos al camino por recorrer.
Un fuerte abrazo, querida Alicia.
Una hermosa entrada hacia alguien que dejó de ser quien era.
Es como si mirases aquellas fotos de esa pequeña, que ya no eres.
Sin embargo, aquel niño siempre se mantendrá idéntico a sí mismo mientras tu memoria lo guarde en ese espacio tan hermético como frágil.
Muy bueno lo que nos has entregado para la lectura.
Un gran abrazo.
Abrazo.