Borro todo lo que comience con E

Borro todo lo que comience con E, me recuerda tu nombre
por lo del exilio, por lo de escribir en la madrugada
porque niego todo lo que tenga que ver con la entrega
Tu nombre comienza con cualquier letra, jamás con E
Tú lo sabes, yo también, pero la disfrazo, que nadie sepa.


Comentarios

Karras ha dicho que…
Yo tampoco me atrevería a gritarlo Alicia, por temor a que no me escuche. Es preferible la suposición de que aun está ahí. Un beso
Aunque no lo nombres te escucha.
Es tan linda tu poesía...
Nunca borresla Esperanza.
Un abrazo fuerte amiga, desde mi Librillo.
Rafael ha dicho que…
Como alguna vez te he leído, "nunca debemos perder la esperanza"
Un abrazo Alicia.
Pedro Rojas ha dicho que…
Si no puedes gritarlo es mejor borrarlo, no merece que lo nombres quien prefiere quedar en silencio, Alicia.
Eso que te leído por ahí, de hacer cotidiano la poesía es una gran idea, me gusta lo que produce en tu blog.
Te leo siempre, cada estrellas que largas a este espacio, no te comento, pero te leo.
ANTONIO CAMPILLO ha dicho que…
Si la respuesta solo puede ser un eco que proviene de una lejanía inmaterial dificilmente salvable, puede ser que no nombrarlo sea un estímulo para sentir la paz.
Si exilio y entrega poseen la letra maldita y están estrechamente ligados, posiblemente no exista tiempo para que fructifique en una vida lo anhelado. Se debería de haber empezado antes, mucho antes.

Un fuerte abrazo, querida Alicia.
salud equitativa ha dicho que…
Estábamos extasiados de esperanzas,
pero el temor las transformó en añoranzas,
supo quebrarse el eco en alabanzas,
ahora las palabras no se escuchan,
sólo danzan...
un abrazo andino
el dispesador
David Cotos ha dicho que…
Eso si que es borrar un recuerdo.
Saludos
David
Pd: Te invito a que visites mi nuevo blog llamado "Observando Cine".
Te adjunto el enlace
http://observandocine.com
David Cotos ha dicho que…
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Sara O. Durán ha dicho que…
el eco es casi igual de molesto y pesado que el que el espejo. Tu estás hoy como la canción de José Alfredo Jiménez que dice: "No quiero ni volver a oír tu nombre, no quiero ni saber... Es más déjame la busco y te la canto aquí, "pérame"... Listo, aquí está:

http://www.youtube.com/watch?v=u-QDNqkcfOk&feature=related

Besitos vecina, ya recogí el encargo, con una verüenza, pero ya no quiero seguir en boca del todo el barrio.
Arturo ha dicho que…
Alicia:
Hace muchos años, cuando vivíamos en una casa con un parque enorme, teníamos ungato.
Un día lo vimos cómo acechaba a una urpilla que pastaba en el césped. Agazapado, avanzaba cada vez un poco más, hasta que casi llega al punto del zarpazo. Entonces, la palomita voló y se puso a salvo.
El gato, desairado, de inmediato cambió su actitud hacia una de calma. No se hizo problema alguno, pese a que observábamos su fracaso.
Ese día, ese pequeño felino me enseñó algo muy importante: perdida la oportunidad, no vale nada quedarse en el lamento, pues no se repetirá la situación.
Se podría argumentar que los gatos no tienen sentimientos, aunque nadie lo podría segurar plenamente sin ser un gatuno.
Siempre es mejor esperar una nueva oportunidad.
Un muy cordial saludo.
Unknown ha dicho que…
claro que sí, el corazón tiene su propio abecedario (además llama sin nombrar al único destinatario)
Gracias, amiga, por seguir hermoseando la vida
Abrazo
Francisco Espada ha dicho que…
Es más fácil dejar de usar una letra que borrar para siempre una amor que escribió con todas las letras su huella.
Abrazos

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