¿Y cuánto es tiempo suficiente para amarte?
El galope de enero
Fotografía: "Enero" Córdoba-2009
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Pájaros
Pájaros, pájaros, pájaros golpean sus alas en tu recuerdo. Lo lavan, escurriendo olvidos. Las palabras, enojos y odio se marcharon hace tiempo. Al final he comprendido, que todo es cuestión de vuelos.
Noviembre
Manos que no cobijan golondrinas un suspiro humedeciendo olvidos y la nada escondida en un nunca. Hace tiempo que las mariposas insisten en jugar con tu sombra. Algo de este noviembre me habla de aventuras y de eternidad despertando con el alba.
Comentarios
Un abrazo y feliz semana.
Un gran abrazo
Besos.
El amor es lo suficientemente difícil y tortuoso como para hacer acertijos.
¿Que te parece si en vez de decir ¡Hola! dices: ¡Ven!.
El miedo al sufrimiento es lo que más nos hace sufrir.
mi beso
Es exacto lo que dice.
Gracias por tanta belleza.
Mejor quédate en silencio, no sirve un hombre que no sepa interpretarte.
Necesitas alguien que con sólo mirarte te lea.
Pero llena de sentimiento.
Un abrao fuerte amiga, desde mi Librillo.
Bella composición.
Un abrazo.
Muy buen poema amiga.
Te dejo un abrazo.
Saber leerlo depende de la expresividad de quien lo manifiesta y la atención de quien lo percibe.
La percepción de lo natural, de las palabras cruzadas que siempre significan retazos de uno mismo, deben ser oídas con la atención y tono de la llamada silenciada, tímida y ansiosa, de quien las pronuncia.
Jamás se debe dejar pasar un instante tan importante.
Un inmenso abrazo, querida Alicia.
Hermoso Alicia.
Un beso
Un abrazo.
no hubo sonido en lo escuchado,
alguien quiso decir ausencia,
alguien entendió que era pasado,
hubo una palabra sin sentido,
pero hubo otra sin significado,
se supo que había sido renuencia,
aquello que había pasado,
cuando uno quiso expresarlo,
el otro ya lo había olvidado...
el dispensador (de los pasos perdidos)
septiembre 25, 2012.-
Has escrito un muy buen post.
Es totalmente cierto, la magia es instantánea: en un momento ves las cosas de una manera y al siguiente todo cambió.
Y lo peor (o quizás, mejor) es que tales entimientos no se pueden manejar, ni prever.
Un gran abrazo.
Felicidades y besos. María