Piedra, arena y río.


No imagino al río
retenido entre las piedras,
prefiero la arena blanda
huella en la que se pierde el día.
Si de piedra es el lecho de un río
queda entre ellas el recuerdo.
Cuando es de arena, todo es caricia
piel dorada que cubre sus ansias,
las del río y lo embriaga.
Río que corre entre piedras
retiene su camino al mar.
Río que baila en la arena
no dejará de buscar otro reino,
quizás más allá del mismo mar.

Comentarios

Profundo, dicente y bello.
Buenas tardes, amiga.
Fuerte abrazo.
Unknown ha dicho que…
Es un poema muy bonito y profundo, me ha gustado muchisimo, yo tengo un blog que abri hace poco en el que la gente me manda sus trabajos y yo los expongo en elblog para que otra gente pueda comentar en ellos y ayudar a mejorar al autor, no solo tengo poesias sino tambien dibujos y fotografias, me encantaria que te pasases por el blog y dejases algun comentario diciendo si te ha gustado algun trabajo y la idea del blog, es muy importante para mi saber la opinion de la gente, y si te animas a participar yo astare encantada, este es el blog:
art-cache.blogspot.com
Muchas graciass, sigue escribiendo que se te da muy bienm
Francisco Espada ha dicho que…
Entre un lecho y otro, Alicia, sólo hay miles de años de corriente, el paso erosivo del agua adelgazando guijarros hasta hacerlos arena.
Besos.
Rafael ha dicho que…
"...Río que baila en la arena..."
Me ha gustado.
Un abrazo.
Rafael ha dicho que…
"...Río que baila en la arena..."
Me ha gustado.
Un abrazo.
Sara O. Durán ha dicho que…
Con las puertas abiertas de para en par, el otro reino.
Besitos!
Armando ha dicho que…
Canción melodiosa con tonos crepusculares de sentimientos encontrados.Un abrazo.
Gizela ha dicho que…
Muy bello, Alicia!
Rio y ser humano..siempre mejor, sin piedras, buscando otro reino

Besossss
ANTONIO CAMPILLO ha dicho que…
Solo el tiempo es el que produce un cambio irreversible de piedra a arena. El tiempo y la suave caricia del agua, perpetua, inacabable, dócil o violenta. Cuando después, el fondo se torna suave, se puede dejar la huella que, como las piedras, con el tiempo se irá borrando hasta quedar inmersa más allá del más allá del océano en donde desemboca la dulce agua transformadora.

Un cariñoso abrazo, querida Alicia.

Entradas populares de este blog

Pájaros

Tu voz y mis hortensias