El viaje
Hace tiempo que ando sin andar. No es necesario iniciar
el paso para moverse.
Me gusta viajar creyendo que hallaré el lugar, cualquier lugar, pero mío.
Es bueno aventurarse, arriesgarse, despegar aunque jamás sepamos dónde terminaremos.
Me gusta viajar creyendo que hallaré el lugar, cualquier lugar, pero mío.
Es bueno aventurarse, arriesgarse, despegar aunque jamás sepamos dónde terminaremos.
Algunos creerán que es arriesgado, eso de marchar sin destino, o resbaladizo,
quizás.
Me fascinan los paisajes que no conozco, esos a los que
el hombre aún no llegó.
Llevo las manos vacías pero los ojos bien abiertos, no
quiero perderme nada.
A veces, temo
caer, y apenas si respiro.
Siento que soy una hoja volando más allá del árbol. Es el aire quien escribe sobre mí lo que quiere. Incluso su ira o su admiración.
Suave caligrafía que dibuja con tinta
cristalina lo que escribiré mañana. No siempre comprendo, al despertar, lo que me
dejó escrito, por eso las palabras se desparraman y dejo que se pierdan. Quizás
era una verdad tan difícil de aceptar que es mejor así.
Del mundo creo que he visitado gran parte, no he tenido
problemas de atascos, turbulencias o huracanes. No faltará quien piense “barata manera de viajar o de conformarse…”, pero no por ello dejo de viajar,
jamás me canso, aunque cambio cada tanto mi medio de transporte, descubrí que
el mejor, el más rápido y eficaz son los arcoíris, uno sabe dónde comienzan y
terminan. Conociéndome, es lo más saludable para mí. Pues sé que en algún momento debo bajar.
Porque eso de viajar sobre las hojas me desvela demasiado, voy de otoño en
otoño y descubro que me es difícil regresar a mi hogar. No se hicieron para mí
las fronteras, me aburren, no las respeto. De allí mis viajes. Sobrevolando
aquellos lugares que están detrás del sueño de la gente, quedándome por
curiosidad a ver con qué o quiénes sueñan, siguiéndolos en sus viajes pero sin
dejarme ver.
Algún día, quizás el viento sea tan fuerte que no pueda
regresar, si así ocurriese, piénsame como cuando piensas en la posibilidad del milagro y así sin saber cómo, me verás
juntando nuestros sueños, encontrándonos en ese lugar azul en donde la poesía
se detiene por un rato para permitirnos
hablar del próximo viaje.
"El Viaje". Alta Gracia, Córdoba. Otoño |
Comentarios
Un abrazo en la noche.
no hay nada más para agregar.
el dispensador
con un abrazo andino otoñal
Un abrazo fuerte poeta amiga.
Muchos besos.
Un viaje recurrente es ir a Argentina.
En mi mesilla de noche tengo los dibujos de una hermosa casa en la huerta de Murcia, rodeada de naranjos y veinte clases de frutas.
En mis sueños también guardo los planos de un colegio para niños, y entre ellos: niños autistas...
I Have a Dream.
Empiezo a creer que tendré que volver a vivir.
Sabes dicen que elm soñar no cuesta dinero.
Un beso que viaja desde Valencia hasta donde éstás, Montserrat
Besos, Montserrat
¡Feliz y placentero viaje!
Un beso.
Feliz tarde de martes
Fina
No te arrepientas, si lo piensas friamente es poco lo que dejas atras que merezca la pena.
Viaja a lomos de unicornios querida Ali, pues prados verdes esperan la llegada de poetas.
Hermosa y dulce poesía.
Gracias por tu visitar mi blog.
Un abrazo