Geografía

Puedo elegir cualquier punto cardinal, pero de todos prefiero el norte de tus brazos.
Llegar al fin del mundo no me importa si puedo mirarte y secar mi tristeza con tus manos.
Extenderme sin pensamientos sobre la ladera blanda de tu pecho y dormirme como duermen los pájaros cuando terminan su nido y se refugian en él soñando con polluelos que lo habiten.

Contigo puedo visitar cualquier lugar, incluso las sombras.
Geografía de mi temblor, cuerpo y melancolía.
Tarde dorada extendiéndose en mi vida
Distancia entre mi piel y el aire de tu respiración acompasándose con la mía. 

Comentarios

Rafael ha dicho que…
Es bonito poder recorrer ese mapa invisible que altera los sentidos.
Un abrazo.
Sara O. Durán ha dicho que…
Que bello es cuando amamos a quien nos brinda esa sensación de seguridad y protección... porque suma y nos hace más fuertes.
Enhorabuena, cuida a quien te inspira de esta forma!
Besos.
Armando ha dicho que…
Caminar y recorrer el camino con la seguridad de amar y ser amado, es lo más reconfortante que nos puede suceder.
Un fuerte abrazo.
Joaquín Galán ha dicho que…
Precioso recorrido geográfico por el mundo que más añoras, su cuerpo.

Abrazos.


Narci M. Ventanas ha dicho que…
Precioso.

Besos
Francisco Espada ha dicho que…
Un gran poema, Alicia. He sentido necesidad de esa misma geografía, y es que tener unos brazos en los que perderse es como ser emperador del mundo.
Besos.

Entradas populares de este blog

Pájaros

Tu voz y mis hortensias