Jueves, paro nacional
Vamos por caminos distintos
Vemos otra gente, parecida a nosotros.
Estamos hechos de la misma materia, nos distingue la
sensibilidad y las cruces que llevamos encima.
Hay días como hoy que todo parece nuevo, esos días
que nos inundan los deseos de compartir, pero estamos solos.
La ciudad está
sola: Paro Nacional.
Si quisiéramos buscar la nota especial o las asociasiones pertinentes a este paro, hasta los hoteles alojamiento, dice el informativo, han cerrado sus
puertas.
En la inmensa terminal de la ciudad se escucha algo que jamás creí
escuchar… un grillo. Eso me parece mágico. No hay una voz, una frenada,
vendedores voceando sus productos, cargadores llevando sus carros. Un policía me
observa sorprendido, no entiende cómo puede alguien no saber lo del paro,
pretender viajar en un día como hoy.
Pero no voy a ningún lugar, sólo
vine a descubrir cómo es un lugar en
donde siempre hubo millares de personas, busco la soledad allí en donde todo
era bullicio.
La principal arteria de Córdoba, la General Paz
parece una peatonal.
Todo se detuvo, todo.
Todo se detuvo, todo.
Menos yo. Y no es porque esté de acuerdo con este
gobierno, todo lo contrario. Pero a veces me sucede que se me ocurre que estoy equivocada de época, de año y de país.
No me gusta la mayoría de lo que ocurre afuera, la injusticia,
la corrupción, la mediocridad y el abandono de los más débiles, pero se me
ocurre que un paro no es la mejor manera de demostrarlo, es como si la necedad de los que tienen el poder se agiganta. Ellos dirán: "el que se equivoca es el pueblo, la ignorancia o la oposición es la causante de todo". Quizás haciendo que
por un tiempo esos que pueden cambiar esta situación vivieran lo que debe vivir el
ciudadano común en un día cualquiera, lo poco que puede llevar a su mesa, la
educación pésima que comprueba en sus hijos, el abandono de sus abuelos y
demás, quizás por un día esa insensibilidad de los gobernantes pueda ser
quebrada. Quizás... aunque la verdad no tengo muchas esperanzas, están tan envilecidos en su locura que ya no pueden bajar de ella.
Me entristece todo
lo que ocurre en mi país y en los países del mundo, pero a la vez no puedo dejar
de confesar esa extraña armonía que también vivo cuando el ruido se va, es una
mezcla de melancolía y alivio a la vez.
Jueves raro, de paro, silencio y verdad.
Jueves raro, de paro, silencio y verdad.
Terminal de Ómnibus. Córdoba |
Comentarios
Que los gobernantes jamás pasarán ni uno solo de sus días en la piel de los que padecen sus decisiones, ni una sola de sus penurias...así que un paro general es al menos una llamada de atención para ellos y para los transeúntes como tú, un día anormal, una paz emergida de la vorágine...
Besos.
la sociedad argentina está a merced de su suerte, atropellada por un estado ausente, y una clase política impresentable que se cree propietaria de los destinos de las gentes...
la sociedad argentina está manipulada por un sindicalismo que atrasa, escudándose en un peronismo que la tiene atada un pasado inexistente e irrepetible, donde el imperio del balcón le hizo creer a algunos argentinos que "vivir sin hacer nada" era bueno... algo que se repite ahora con el subsidio de los vagos y sus vagancias... algo que se repite ahora con el subsidio a las ignorancias...
este reclamo sindical enseña la pobreza en la que está sumida la ARGENTINA... es un reclamo pobre ejercido por ignorantes, que entienden que un país debe manejarse como una tribuna de fútbol mediante barras bravas...
y así nos va...
por ello la ARGENTINA debe ser refundada...
porque estas gentes, a pesar de sus poderes, nada han aprendido de las lecciones del pasado que ellos mismos han contribuido a destruir...
la ARGENTINA de los noventa socavó las bases sociales...
y esta ARGENTINA, es una expresión de la mediocridad en uso y abuso del poder...
abril 10, 2014.-
un abrazo andino
Muchos besitos
Un abrazo en la noche.
Abrazos
Humanamente hablando, pues la realidad de la vida es, en sí misma, otra historia. Y la que relatas, aun siendo cierta, no lo es todo. No deseo extenderme sobre la realidad que subyace en esto que trato de esbozar. Las cosas son, sin duda, pero no son iguales, no se viven igual en ambos planos de realidad.
Un gran abrazo.
Te entiendo, Alicia. Entiendo esa pesadumbre por la situación de tu país. La misma que sentimos ahora mismo medio mundo por la inutilidad o/y la ambición de estos políticos que nos desgobiernan. Ojalá que se solucionen las cosas y volvamos a sonreír por la calle.
Un abrazo.