Extraño Hedor

Hace mucho que el rumor comenzó a crecer.
 Se decía que sufría de una enfermedad crónica.
 La maquillaban de tal manera que nadie se percató de ello. Tapaban sus ojeras, cubrían su delgadez con ropas holgadas y pintaban sus mejillas con un rojo revolución que no le sentaba bien, no hay revolución que valga cuando a los revolucionarios se les paga para que lo sean. 
Al parecer la causa de su mal fue un parásito, el cual penetró a su cuerpo a través de la nariz para alojarse finalmente en el cerebro, desde donde llevó a cabo el daño irreparable 
Al principio no tuvo síntomas. Pero este parásito se popularizó y fueron millones de parásitos. La fueron comiendo por dentro. Su sangre, sus entrañas, su huesos y luego, como furibundo ejército, atacaron todos juntos su corazón.
Sus estudios jamás señalaron el mal, supieron trastocar los valores, mintieron salud cuando acumulaba enfermedad. 
Quizás se hubiera podido llegar a tiempo y salvarla, si algún traidor se hubiera dado cuenta del peligro en el que estaba. Si alguno de ellos, por un instante lo hubiese tocado como por casualidad la decencia y la piedad. Pero no… Ninguno.
Y los que querían salvarla, lloraban su ausencia, creían que los había abandonado por decisión propia.
Ahora todo es quietud. En realidad,  no sé si es quietud o miedo.
Los parásitos aún siguen comiendo los últimos restos de sangre que encuentran, pero lo hacen mirando para el costado, para cuando terminen con Ella, seguir en un nuevo huésped. Así es su hambre, de nunca acabar sin que les importe a quién deben acabar.

Hay un hedor extraño, algo así como el hedor a Patria muerta. 


Comentarios

Rafael ha dicho que…
La dura realidad extiende ese "hedor" que da título a tus letras.
Un abrazo en la tarde.
Rafael ha dicho que…
La dura realidad extiende ese "hedor" que da título a tus letras.
Un abrazo en la tarde.
María Eugenia ha dicho que…
Ese olor no es de una sola Patria, es la de todos.
Pero quizás sea necesario tocar fondo que estos parásitos que hablas no encuentren dónde comer para que al fin ellos también piensen que es mejor una Patria Viva que una Patria muerta, y hasta por ahí sucede un milagro, dejan de robar y trabajan hasta que reviva.
Lo de los "revolucionarios pagos" canallas, partidismo mercenario, en otros tiempos uno participaba en tal o cual partido por convicción, por deseos auténtico de que el país salga adelante, ahora todo es pago, y así van transformándose en patotas. Me dan asco. Como todo parásito que son.
Una reflexión dura, Alicia. Pero necesaria.
Una elección ideal la música, El Témpano...
SAlud, ESCRITORA
LAO ha dicho que…
Los revolucionarios armados, de un modo o de otro, seguramente son sicarios Alicia... irradian olor a muerte injusta .... ¡saludos muy afectuosos pacifistas!
Sara O. Durán ha dicho que…
Ay mi querida Alicia! Ay!!! Cuánto dolor han sembrado en nuestra patria. Patria que es La Tierra entera y dónde todos somos hermanos.. se supone. Sé lo que sientes, porque sentimos lo mismo y parece que tanta negrura no tiene fin.
Abrazo gigante! Teadmiro y te quiero horrores, también lo sabes.
Video y texto se conjugan. Se nota el furor y la rabia dentro del texto. Qué bien los escribes,para denotar esa patria que huele a cadaverina. Un abrazo. Carlos
Armando ha dicho que…
El hedor a Patria muerta, se combate con ambientadores de cítricos y flores primaverales que perfumen nuestro voto a la hora de saber elegir a nuestros gobernantes. Nuestra prudencia y astucia irán equilibrando la balanza.
Saludos y buen comienzo de semana.

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