"El niño con el pijama de rayas"

Quizás muchos hemos visto la película. Nos hemos emocionado y hasta llorado con ella. 
Cuando la veo, cada tanto, por alguna extraña razón, no puedo dejar de identificarme con Bruno.
Por eso de creer que  en el mundo existe el mal, pero existe en mí la fe que dentro del círculo cercano, el propio, no está. Que nada malo puede sucederme o sucedernos... De allí la lucha. 
Sabido es que estamos obligados a elegir y decidir, entre todo, aquello que podemos llegar a atender, aquello que nos produce satisfacción, aquello que nuestra conciencia no puede dejar  que dejemos de hacer.
Elegir, por ejemplo, ser cada día menos "Bruno". 
Aceptar que estamos solos en este mundo, sin aturdirnos por ello.
Solos.
Que las personas son libres, y hacen lo que quieren, a nuestro pesar, aunque sepamos que se equivocan.
Que estas personas libres son como una manada de animales mansos que serviles, marchan al corral (o al matadero) en donde su amo dispondrá su suerte. 
Molesta aquel que corre para otro lado, cuando descubre el peligro de esa mansedumbre.
Mansedumbre que lleva al final, mansedumbre que puede confundirse con simpatía o amistad. 
Muchos, como Bruno, van al matadero por pura curiosidad, porque quieren compartir con su amigo el misterio, para decírselo a otros y así, quizás huir de su presente.
 ¿Cuántos de nosotros, mansos, vamos a la promesa de esos pastos tiernos o a la cercanía de los machos o las hembras que prometen un mundo de felicidad? No escapamos de ello, sabemos que es un engaño, pero creemos que es estúpido escapar de este destino:  ser un integrante más del rebaño...
 Un amigo me enseñó que si tengo un objetivo en mi vida, lo siga, que no me importe lo que el amo me grite u ordene. Si le temes a este amo, puedes intentar ganar tiempo, entretenerlo, hasta ganar la guerra o lo que es mejor, lograr lo que te propones.
Sólo así descubriremos que para que se produzcan los milagros hay que creer en ellos

Comentarios

Rafael ha dicho que…
Película muy cruda y a la vez tremendamente sensible.
Un abrazo.
Juglar ha dicho que…
Creer en los milagros y luchar por ellos.
Sin esa lucha, sin esa esperanza, la vida tendría poco sentido.
Muy bueno, Alicia. Gracias por la reflexión.
Un abrazo grande.
Alicia Abatilli ha dicho que…
Sara Durán, vecina del alma, me contó en su blog que hay un poeta español haciendo una huelga de hambre: Ramiro Pinto, como forma de visibilizar lo que ocurre en en tantos pueblos en pie de guerra, todos productos de las ansias del poder despiadado de unos pocos.
A veces, el pueblo es llevado al corral de manera inconsciente, servil, sin pensar, siguen el trote, sin saber que quizás van al corral en donde luego se les dará muerte.
ESe caminar al matadero es lo peligroso.
El pueblo no quiere la guerra, la guerra es inventanda por un amo que no tiene escrúpulos, pero que tiene la inteligencia y los medios para que este pueblo se convierta en un tropel sin pensamiento.
Si el pueblo comprendiera que entre todos se puede lograr la paz, que si se pusiera en manifiesto los propulsores del odio y se los silenciara, estas guerras no tendrían razón de ser.
Pueden llamarnos idealistas, pero prefiero que me llamen idealista a ser parte de esa manada.
Puede ser que moleste a muchos, que cuando quiera huir para el lado contrario por el que marcha el pueblo, intenten atajarme, quizás en este inteno pueda convencer a muchos a seguir en dirección contraria.
No a la guerra, por favor, paren este ir y venir del odio.
Los humanos merecen otra oportunidad.
Les dejo un abrazo.
Les pido perdón por mi ausencia, pero siempre estoy.
Gracias.
salud equitativa ha dicho que…
la paz existe,
pero cuando está fuera de las almas de las personas,
dichos espíritus se transforman,
colectando odios que desprecian las sombras,
negando las huellas que otros destinos nombran...

la paz existe,
pero está lejos ahora,
porque las miserias humanas reinan,
enseñando el peso de las horas,
pero cada quien tiene la oportunidad,
de guardar la paz,
en el ángulo donde reside su sombra,
todo es cuestión de comprender,
el valor que el prójimo tiene,
cruzando el puente donde los sueños asoman...

un abrazo andino
desde los silencios que asombran
julio 24/25 de 2014... signos del día sin tiempo.
Un texto aleccionante, a partir de la interpretación de dos películas, donde se logra sobrevivir al horror de la guerra. Un abrazo. Carlos
Un texto aleccionante, a partir de la interpretación de dos películas, donde se logra sobrevivir al horror de la guerra. Un abrazo. Carlos
María Bote ha dicho que…
Hermoso y aleccionador texto, amiga mía. ¡No a ninguna clase de guerra!!!

Un abrazo
karras ha dicho que…
No he visto la película, pero leí el libro y jobar Ali cada vez qeu lo recuerdo aún se nme hacen nudos en la garganta.
En todo tienes razón, se ha de utilizar la técnica que sea necesaria para ganar tiempo.....para ganar la batalla final.
Besos.

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