El invierno de ser mujer
Anda por la casa intentando descubrir dónde se esconde el frío.
Siembra de brasas el pasillo, el amanecer y sus dudas. Estallan en la casa como pequeños diablitos.
Destino que se consume antes de nacer.
Piensa en los durazneros floreciendo (hace falta soñar un rato para ello)
Es invierno y el cielo es un gato que ronronea sombras y se abraza a la chimenea del vecino. Quien parece gritar su contento por el humo que produce.
Escucha del éxodo de turistas por las vacaciones de verano en España
Nadie se conmueve ante la agonía de ella, fría, desnuda, descalza.
Mujer que tiembla al pensar en la suerte de su limonero y sus frutos a punto de nacer.
Se cumple la
profecía:
Muere la luz y
repliega sus alas el sueño de ser una mujer que enciende hogueras en invierno.
Comentarios
Un abrazo.
Besos, Alicia!