¿Por qué vivir en pequeño si podemos vivir a lo grande? La idea es crear nuestro propio camino, levantarnos cada mañana con alegría y vivir como queramos. Por eso escribo... Para dar cuenta de ello. Poesías mínimas, pero mías.
Paso de puntillas sólo para decirte que aunque nos separe un mar brumoso de silencios, no te olvidé. Mis velas no se despliegan para despedidas, sino para encuentros. Un beso y una flor
Sí, Alicia, el amor que marcha sin descanso ante la necesidad de encontrar los pastos necesarios para poder crecer, siempre amarga a quienes se sienten establecidos en un lugar que se debe alcanzar. El trashumante, ¿podría dirigirse hacia el encuentro del sedentarismo? Cuando así lo hace, creará un encuentro tan potente como el tiempo que ha caminado sin encontrarte.
Pájaros, pájaros, pájaros golpean sus alas en tu recuerdo. Lo lavan, escurriendo olvidos. Las palabras, enojos y odio se marcharon hace tiempo. Al final he comprendido, que todo es cuestión de vuelos.
Hace falta que lluevas en palabras para que vuelva a crecer el encuentro. Que tu voz sea generosa tierra, y que albergue mis silencios viejos. Hace tiempo que los doblo prolijos, hace tiempo que laten a mi abrigo. Por costumbre ya ni los despierto. Quizás tu voz llegue hasta el jardín perdido donde se esconden los "te quiero" nuevos, Así, será pradera lo que hoy es desierto. Y entre los helechos secos de la ausencia...
Comentarios
Un abrazo.
Un abrazo
Un abrazo.
Mis velas no se despliegan para despedidas, sino para encuentros.
Un beso y una flor
gracias por tu visita y un placer entrar a tu blog
un beso
Marina
Un inmenso abrazo, querida Alicia.