¿Por qué vivir en pequeño si podemos vivir a lo grande? La idea es crear nuestro propio camino, levantarnos cada mañana con alegría y vivir como queramos. Por eso escribo... Para dar cuenta de ello. Poesías mínimas, pero mías.
Paso de puntillas sólo para decirte que aunque nos separe un mar brumoso de silencios, no te olvidé. Mis velas no se despliegan para despedidas, sino para encuentros. Un beso y una flor
Sí, Alicia, el amor que marcha sin descanso ante la necesidad de encontrar los pastos necesarios para poder crecer, siempre amarga a quienes se sienten establecidos en un lugar que se debe alcanzar. El trashumante, ¿podría dirigirse hacia el encuentro del sedentarismo? Cuando así lo hace, creará un encuentro tan potente como el tiempo que ha caminado sin encontrarte.
Pájaros, pájaros, pájaros golpean sus alas en tu recuerdo. Lo lavan, escurriendo olvidos. Las palabras, enojos y odio se marcharon hace tiempo. Al final he comprendido, que todo es cuestión de vuelos.
Manos que no cobijan golondrinas un suspiro humedeciendo olvidos y la nada escondida en un nunca. Hace tiempo que las mariposas insisten en jugar con tu sombra. Algo de este noviembre me habla de aventuras y de eternidad despertando con el alba.
Comentarios
Un abrazo.
Un abrazo
Un abrazo.
Mis velas no se despliegan para despedidas, sino para encuentros.
Un beso y una flor
gracias por tu visita y un placer entrar a tu blog
un beso
Marina
Un inmenso abrazo, querida Alicia.