Ningún lugar
—Me recuerdas un día bueno del comienzo de una vida buena—
—¿Y qué día fue ese?—
—El día que aprendí a no sufrir por amor—
—¿Ahí comenzaste a vivir bien? ¿Por qué?—
—Porque es más fácil vivir sin dejar algo de nosotros cada vez que suspiramos por el otro—
—¿Más fácil? ¿Y quién dijo que amar es fácil? ¿No estás harto de este ir a ninguna parte, amigo mío?
— Prefiero ir a ninguna parte que vivir en esa región fronteriza al infierno que es la región del amor—
Ella supo que era inútil insistir, toda posibilidad con él, se escabulló por la pequeña ventana que daba a ningún lugar, un lugar distinto, ahí en donde nadie puede encontrarte.
—¿Y qué día fue ese?—
—El día que aprendí a no sufrir por amor—
—¿Ahí comenzaste a vivir bien? ¿Por qué?—
—Porque es más fácil vivir sin dejar algo de nosotros cada vez que suspiramos por el otro—
—¿Más fácil? ¿Y quién dijo que amar es fácil? ¿No estás harto de este ir a ninguna parte, amigo mío?
— Prefiero ir a ninguna parte que vivir en esa región fronteriza al infierno que es la región del amor—
Ella supo que era inútil insistir, toda posibilidad con él, se escabulló por la pequeña ventana que daba a ningún lugar, un lugar distinto, ahí en donde nadie puede encontrarte.
Comentarios
Un abrazo.
Mil besitos, amiga veci poeta.
El amor es una de las cosas más bellas con las que puedes topar, pero también y casi sin lugar a dudas una de las que más te hacen sufrir.
Besotes.
Alicia, gracias por esta estupenda reflexión.
Un abrazo.
Hay quien prefiere el vacío a caminar por la cuerda floja y sentir lo que ello supone.
El amor es así.
:)
Besos.
Un gran y cariñoso abrazo, querida Alicia.