La derrota del miedo
Volvió de un lugar llamado miedo, lo arrojó sobre la mesa del primer encuentro.
Sus ojos negaron los miedos de él. Para seguir con su convicción, o para alejarla, le dijo que no estaba habilitado para las relaciones duraderas, porque al final, no había más final para él, porque se quedaba sin ella, pero lo que más miedo le daba es que se quedaba sin él.
Por eso no amaba. Por temor a perderse y por no creerse merecedor do ser amado. Porque si ella también es miedosa, además de los miedos propios tendría que batallar con miedos ajenos.
"No merezco tu amor", le dijo antes de decirle que la amaba y se marchó. Como si el merecer y el amor tuvieran algo que ver...
Al tiempo, o al rato, escuchó unos pasos acercándose a sus miedos, era ella con una pancarta en la que afirmaba que merecedor o no, ella lo amaba y sanseacabó.
Desde ese día, él olvidó sus miedos, habla de futuro y vacaciones cercanas.
Su cama (su vida) hace tiempo que perdió las arrugas del desamor, ella trajo primaveras golpeando su vientre y azucenas que lo hicieron olvidar de su apego a darse por vencido.
Sus ojos negaron los miedos de él. Para seguir con su convicción, o para alejarla, le dijo que no estaba habilitado para las relaciones duraderas, porque al final, no había más final para él, porque se quedaba sin ella, pero lo que más miedo le daba es que se quedaba sin él.
Por eso no amaba. Por temor a perderse y por no creerse merecedor do ser amado. Porque si ella también es miedosa, además de los miedos propios tendría que batallar con miedos ajenos.
"No merezco tu amor", le dijo antes de decirle que la amaba y se marchó. Como si el merecer y el amor tuvieran algo que ver...
Al tiempo, o al rato, escuchó unos pasos acercándose a sus miedos, era ella con una pancarta en la que afirmaba que merecedor o no, ella lo amaba y sanseacabó.
Desde ese día, él olvidó sus miedos, habla de futuro y vacaciones cercanas.
Su cama (su vida) hace tiempo que perdió las arrugas del desamor, ella trajo primaveras golpeando su vientre y azucenas que lo hicieron olvidar de su apego a darse por vencido.
Comentarios
Un abrazo.
¡Magnífica entrada apreciada Alicia!!!